La industria acuícola busca alternativas a la harina de pescado en la alimentación de los peces.
En Suecia, la Universidad de Ciencias Agrícolas (SLU) ha experimentado con la levadura en la alimentación de la trucha arco iris abriendo una puerta a su utilización pero en determinados porcentajes ya que los buenos resultados que se han obtenido en los ensayos empeoran cuando se sobrepasan los límites. Además influye también la temperatura del agua y el tipo de levadura. La investigación ha sido encabezada por David Huyben.
La acuicultura, como ya es conocido, es la industria de producción de alimentos que registra el crecimiento más rápido y, recientemente, ha alcanzado el aporte de las pesquerías salvajes. Los salmónidos como la trucha arco iris, así como otros peces carnívoros, tal como recuerda la SLU requieren altos niveles de proteínas en su dieta para mantener un crecimiento adecuado. Actualmente se emplean harinas de soja y de pescado como principales fuentes de proteínas en estas dietas, pero los investigadores de SLU están evaluando fuentes de proteínas más sostenibles. Un alimento prometedor es la levadura crecida en los residuos de alimentos, ya que es alta en proteínas, y no se puede utilizar directamente como alimento humano. Sin embargo, tiene su contrapunto ya que algunos estudios han demostrado que la alimentación con grandes cantidades de levadura puede reducir el crecimiento de los peces.
El investigador David Huyben del SLU ha investigado esta fuente de proteína y su impacto en el crecimiento de la trucha arco iris. En sus estudios no hubo signos de impactos negativos en los peces mientras se reemplazase solo hasta el 40 por ciento de la harina de pescado. La absorción de proteínas fue similar. La levadura, por lo tanto, parece tener un buen potencial para reemplazar, al menos en esta proporción, a la harina de pescado como una fuente de proteína y contribuir a la piscicultura más sostenible.
Sin embargo, cuando el 60 por ciento de la harina de pescado se reemplazó por levadura, David Huyben y sus colaboradores encontraron que los peces mostraban signos de anemia. Una posible causa es el alto contenido de ADN y ARN en las células de levadura. “Un método que reduce el contenido de ADN y ARN en la alimentación de peces haría posible mezclar más levadura en la alimentación en el futuro”, explica David Huyben.
En su trabajo David Huyben también examinó los efectos de la alimentación de levaduras vivas o inactivadas en el crecimiento de los peces y la flora intestinal. A una temperatura del agua de 11 ° C no hubo diferencias significativas entre estos tipos de alimento, pero el riesgo parece aumentar cuando se utilizan levaduras vivas en aguas más cálidas. La trucha arco iris cultivada a 18 ° C mostró mayores signos de estrés, presentando una respuesta inmune suprimida, y la alimentación de levadura viva agravó este problema.
“A temperaturas más altas del agua, nuestro consejo es usar levadura inactivada”, explica David Huyben. Por último, también han constatado que la especie de levadura que se utiliza también influye. La mayor parte de los experimentos se llevaron a cabo con Saccharomyces cerevisiae, una especie que se utiliza frecuentemente en la cocción de pan y cerveza. Sin embargo, otra especie que se probó, Wickerhamomyces anomalus, alteró la flora intestinal de los peces.
Información de: http://www.ipacuicultura.com/noticias/en_portada/57754/la_levadura_en_la_alimentacion_de_la_trucha_arco_iris.html
