La acuicultura andaluza produce el 40 por ciento de los peces que comemos y genera 63 millones de euros.
El mejillón lidera el grupo de moluscos con 1.700 toneladas cultivadas
La industria acuícola andaluza produjo en la fase de engorde 5.600.000 kilos de lubinas en 2016, lo que supuso más del setenta por ciento de la producción pesquera intensiva. En dinero, 43,4 millones de euros de los 63,5 millones de euros que generó el sector. A la reina del mar le siguió de lejos la dorada, que con 1.100.000 individuos ocupó la segunda posición, seguida del lenguado senegalés, que rozó el seis por ciento. La producción de otras especies como la corvina y la lisa generaron un valor económico de 600.000 euros y la cría en cautividad del atún rojo, que muestra tendencia ascendente, se situó en el cinco por ciento de la producción total, según el resumen de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía.
Otro capítulo de la acuicultura que está en emersión en Andalucía es el cultivo del molusco, recoge la misma fuente. De todos, el mejillón es el que mejor se comportó en el mismo periodo. La industria andaluza colocó 1.700 toneladas de moluscos por valor de 1.300.000 euros. Casi 9 de cada 10 invertebrados fueron mejillones (1.200.000 euros). La sección la completaron 23 mil kilos de ostiones, 7 mil kilos de almejas finas y mil kilos de almejas japonesas.
En cuanto a los crustáceos, con 168 toneladas cultivadas, la especie más interesante resultó ser el camarón, que supuso el 99 por ciento del volumen total. Sin embargo, sobre el cultivo del camarón a escala industrial se conoce poco y las producciones obtenidas proceden de la captación natural, mediante sistemas extensivos en estuarios y marismas concentrados sobre todo en la región suratlántica.
La acuicultura no ha dejado de crecer a nivel planetario en los últimos cuarenta años. Si en 1974 la pesca industrial suponía el 7 por ciento en la actualidad produce el 39 por ciento de los peces que llegan a la pescadería. Y la tendencia va a seguir en aumento, ha publicado la revista digital andaluza IDescubre en un artículo que ha contado con la participación de investigadores andaluces, porque “el transfondo de todo es la sobreexplotación de un recurso natural limitado”. En lo que se refiere a la obtención de alimentos, analiza este medio científico, “cada vez somos menos cazadores y más granjeros. La revolución neolítica se está resistiendo pero parece que, al igual que ocurrió con la ganadería, terminará por imponerse conviviendo, eso sí, con unos sistemas de pesca extractiva mucho más razonables y sostenibles”.
Fuente: https://horsepress.es/la-lubina-tambien-reina-la-piscina/