Los eurodiputados reconocen en un informe de opinión que la actividad acuícola puede alterar el ecosistema por el uso de sustancias químicas y antibióticos para los peces.
La Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria del Parlamento Europeo aprobó un informe de opinión dirigido a la Comisión de Pesca del mismo órgano para que adopte medidas en favor de la potenciación y el aumento de la producción del sector acuícola. Según recoge el texto del que fue ponente el político integrado en el Grupo del Partido Popular Europeo Francesc Gambús, la UE produce menos del 2% del pescado de acuicultura de todo el mundo a pesar de ser “líder en calidad y sostenibilidad”.
“La acuicultura solo cubre el 10% de la demanda de pescado de la UE, el resto procede de las pesquerías comunitarias (30%), en tanto que el 60% se importa de terceros países”, indica el documento. El ponente considera que, con las inversiones necesarias en investigación, recursos humanos, nuevas piscifactorías u otros ámbitos de la acuicultura, la UE podría mantener “su influencia” en la regulación de la producción en vez de perder un mercado “del que se beneficiarían terceros países con normas menos estrictas”. A este respecto, el organismo lamenta que más de la mitad de los productos acuícolas procedan de terceros países y solicita campañas informativas destinadas a consumidores y empresas para explicarles la diferencia entre estos y los de origen europeo.
La Comisión de Medio Ambiente incluye en el informe una serie de sugerencias para que Pesca las incorpore a la resolución que apruebe respecto a esta actividad de cultivo. “Se necesitan medidas más rigurosas para que el sector sea más eficiente, viable económicamente, responsable a nivel social y ecológico, que cubra una mayor cuota de la demanda europea de pescado y reduzca la dependencia de la UE de las importaciones”, exigen los representantes de esta comisión en el documento, aprobado el pasado 20 de marzo por 61 votos a favor, ninguno en contra y una abstención. Esto beneficiará que las pesquerías no estén sometidas a la sobrepesca debido al incremento del consumo de pescado que se prevé por el aumento de la población mundial, defiende la Comisión de Medio Ambiente.
En la gestión de los recursos acuícolas, el texto resalta la importancia de establecer una planificación espacial marítima en la que se tengan en cuenta los diferentes usos -transporte, pesca, acuicultura, turismo, conservación…- de cada zona y de desarrollar y aplicar mapas de especies y hábitats protegidos antes de establecer las áreas destinadas a la actividad, que pueden alterar el medio. Una de las amenazas “potenciales” para el ecosistema que reconocen los eurodiputados es la contaminación entre peces salvajes y los que proceden de piscifactoría.
“El uso inapropiado de sustancias químicas y antibióticos en la acuicultura supone un riesgo para los ecosistemas circundantes a las instalaciones y para la salud humana”, advierte el texto, que pide a la Comisión de Pesca que introduzca “salvaguardias” para garantizar que los piensos para los peces proceden de una fuente sostenible.
La Comisión de Medio Ambiente exige que se diferencie entre la acuicultura industrial y las empresas familiares a pequeña escala a la hora de conceder subvenciones y aprobar proyectos y reconoce el potencial que la actividad puede llegar a tener en zonas urbanas (acuaponía) al tiempo que destaca la desarrollada en agua dulce como “una oportunidad poco explorada”. “La acuicultura de agua dulce no solo desempeña un papel social importante, al proporcionar empleo rural en las zonas más pobres, sino uno ambiental a la hora de mantener humedales valiosos y de proporcionar una amplia gama de servicios ecosistémicos”, reza el informe.
El organismo, por último, considera necesarias más inversiones para “aprovechar el potencial” y asegurar la sostenibilidad de la actividad, proteger el medio ambiente y el suministro de bienes públicos. El documento recoge la exigencia de aumentar los fondos destinados a la investigación, la innovación y los proyectos de producción sostenibles, sobre los que reclama un seguimiento mayor y más estudios.
El texto, aprobado por amplia mayoría por la Comisión de Medio Ambiente, será sometido a votación este mes por la Comisión de Pesca, que está elaborando el informe Hacia un sector europeo de la acuicultura sostenible y competitivo: situación actual y futuros desafíos.
Fuente: http://www.laopinioncoruna.es/mar/2018/04/30/comision-medio-ambiente-eurocamara-urge/1286757.html