Los acuicultores han registrado un descenso de ingresos por la pérdida de clientes en el sector de restaurantes y hostelería. También han incrementado sus costes de producción durante el período de estado de alarma por el coronavirus.
Escrito por: redacción / EfeAgro.com
Las empresas españolas del sector de la acuicultura han reducido su facturación un 55 % en marzo y abril, respecto al mismo período de 2019, como consecuencia de la pandemia de coronavirus, según ha declarado a Efeagro el gerente de la patronal acuícola Apromar, Javier Ojeda.
Los acuicultores han registrado un descenso de ingresos por la pérdida de clientes en el sector de restaurantes y hostelería, así como por los cambios en las tendencias de consumo de pescado en el hogar, según los datos de Apromar.
Aunque los piscicultores continúan su trabajo, como actividad esencial de la cadena alimentaria y manteniendo las distancias de seguridad, las dificultades derivadas de las medidas por la COVID-19 encarecen sus costes de producción y las empresas notan “problemas de tesorería”.
Restaurantes y hostelería, ahora cerrados, adquieren habitualmente pescados de calibres grandes, como las lubinas, doradas o truchas.
Además, ha explicado Ojeda, el consumidor sigue comprando productos de la pesca para el hogar, pero “se decanta por cogerlos y salir rápido del supermercado”, con lo que ha aumentado la venta de congelados, fileteados o en conserva, hasta ahora minoritaria, y baja la de pescados frescos, lo que también influye en la facturación acuícola.
Densidad de peces en las granjas
Para el responsable de la patronal acuícola, la caída de ventas repercute en un “exceso de peces no planificado” y una mayor densidad las granjas, que hay que “alimentar y cuidar”, pero las empresas tienen una capacidad limitada y crecen las existencias.
El espacio es uno de los problemas habituales del sector de la acuicultura y, según Apromar, cuando suba la temperatura del agua ese exceso de peces puede volverse “crítico”.
Por ello, la organización “trabaja” con la Administración para encontrar soluciones y espera que los apoyos de la Unión Europea (UE) al sector pesquero y acuícola, que esta semana examina el Parlamento Europeo, “se aprueben cuanto antes”. Entre las medidas que pide el sector figura una ayuda al almacenamiento de pescado.
Exportaciones
Las empresas acuícolas continúan exportando, aunque con dificultades, a sus principales mercados, Francia, Italia y Portugal, dentro de la Unión Europea (UE).
Sin embargo, la pandemia obstaculiza la venta exterior a Canadá, EEUU o Japón, porque es muy difícil conseguir fletes para el transporte por avión. Los acuicultores españoles también venden sus productos a esos destinos. Ojeda señala que las dificultades son “compartidas” para todos los países productores acuícolas, tales como Turquía o Grecia.
El sector de la acuicultura factura unos 472 millones de euros anuales, según datos de 2018 de la misma fuente. Apromar engloba a 65 empresas (no está incluido el sector del mejillón) y a un colectivo de 4.000 trabajadores, que trabajan en la obtención de especies como lubina, trucha o dorada.