Carpe Diem
Por: Antonio Garza de Yta, Ph.D. Presidente, Sociedad Mundial de Acuacultura (WAS) *
Un kilo de producto que ha sido glaseado realmente tiene entre 900 y 950 gramos de peso real del producto que se está vendiendo. Ante esta situación debemos de permanecer unidos y trabajar en conjunto, asegurándonos, que por lo pronto nuestros productores, compitan contra kilos de 1000 gramos.
El otro día, en un grupo de WhatsApp al que pertenezco junto con varios apasionados de la acuicultura, se discutía la importancia de finalmente poner una solución al problema que genera para los acuicultores de tilapia, no las importaciones de esta especie, que quede muy claro, sino la forma en la que estas se comercializan.
En esta edición no hablaré de lo que se necesita para hacer un eficiente programa de sustitución de importaciones, tema que ya traté con anterioridad, sino en la forma en que sugiero se puedan imponer candados para que no se engañe a la gente vendiendo kilogramos de tilapia de 700 gramos, no solo embaucando a los consumidores finales, sino afectando a los productores nacionales.
Empecemos por definir lo que es el glaseado
Glaseado: capa protectora de hielo que se forma en la superficie de un producto congelado cuando éste se rocía o se sumerge en agua de mar limpia, agua potable, o agua potable con aditivos autorizados, según el caso.
Este es un proceso común que se aplica regularmente a los productos congelados para que las cualidades organolépticas del mismo se conserven. Regularmente el peso del glaseado es entre 5% y 10% del peso total de un producto. Así un kilo de producto que ha sido glaseado realmente tiene entre 900 y 950 gramos de peso real del producto que se está vendiendo.
“Tengo la siguiente propuesta: que en todos los puntos de venta en donde se comercializan pescados y mariscos se indique la masa drenada del producto y el precio por kilogramo del mismo sea con base a esta masa drenada.“
Un procesador puede manipular este peso, a petición del comprador y añadir hasta el 30% del peso total de agua, que usualmente es lo que se importa en México. Es decir que prácticamente cada kilo de tilapia importada, o cualquier pescado o marisco congelado importado, que se vende en el país pesa 700 gramos. Se anexa la Tabla 1 para ejemplificar la afectación del peso por pieza y precio real del producto dependiendo del porcentaje de glaseado.
Tabla 1. Ejemplo de variación del peso por pieza y precio real por porcentaje de glaseado.
Peso real por pieza (g) | Precio $ / kg (venta) | % de glaseado | Peso modificado por pieza (g) | Precio $/ kg real (real) |
500 | 50 | 0 | 500 | 50 |
500 | 50 | 5 | 526 | 53 |
500 | 50 | 10 | 556 | 56 |
500 | 50 | 15 | 588 | 59 |
500 | 50 | 20 | 625 | 63 |
500 | 50 | 25 | 667 | 67 |
500 | 50 | 30 | 714 | 71 |
350 | 45 | 0 | 350 | 45 |
350 | 45 | 30 | 500 | 64 |
700 | 60 | 0 | 700 | 60 |
700 | 60 | 30 | 1000 | 86 |
Entonces, si yo compro una tilapia de “un kilogramo” con un glaseado de 30% a 60 pesos el kilo en realidad estoy comprando un organismo de 700 gramos a 86 pesos el kilo (42% más caro que el precio marcado).
Parece una gran estafa, ¿verdad?; pues lo es. Pero a las personas a las que se les ha satanizado ha sido a los importadores, quienes indican el precio al que están comprando el producto y el % de glaseado tanto en los pedimentos de importación como en las facturas y ésta es información que tiene el responsable del punto de venta, que puede ser tanto la tienda de autoservicio como el minorista, quienes por algún motivo no le comunican al público lo que en realidad están comprando.
“Estas son apenas algunas propuestas de un sinnúmero que existen, lo que se necesita en realidad es transparencia, comunicación y profesionalización del sector; pero sobre todo, participación y voluntad de querer cambiar las cosas.“
Pecaré de ingenuo y pensaré que nadie se los había dicho hasta hoy y no se habían dado cuenta; y que en realidad a partir de hoy cuentan con toda la disposición para no seguir engañando a sus queridos clientes. Para ellos, con todo respeto tengo la siguiente propuesta: que en todos los puntos de venta en donde se comercializan pescados y mariscos se indique la masa drenada del producto y el precio por kilogramo del mismo sea con base a esta masa drenada, además de que se indique el origen del producto y si éste ha estado congelado previamente o no, lo último para evitar que, además, se venda como fresco un producto recientemente descongelado.
Por otro lado, si se hace una pequeña modificación en el punto 11.9, “Especificaciones para productos a granel”, de la NOM-242-SSA1-2009 podríamos incluir las recomendaciones que se mencionaron con antelación. Y si por algún motivo queremos desincentivar la importación de producto con alto porcentaje de glaseado podemos implementar el siguiente método arancelario (ver Tabla 2).
Tabla 2. Arancel propuesto para las importaciones de mariscos congelados basado en el porcentaje de glaseado.
Rango (% de glaseado) | Arancel |
0-10 | (%de glaseado)x1 |
11-20 | (%de glaseado)x2 |
21% o mas | (%de glaseado)x3 |
Con el método anterior, cualquier producto que tenga 10% de glaseado o menos que es algo normal por proceso, sólo pagaría el porcentaje de glaseado que contiene como máximo. En el segundo grupo se pagaría un arancel del doble del porcentaje de glaseado, por ejemplo un producto con 15% de glaseado pagaría 30% de arancel. Mientras que el último grupo pagaría 3 veces el porcentaje de glaseado, siendo que un producto con 30% de glaseado pagaría 90% de arancel, desincentivando completamente que se siga trayendo producto con estas características.
Estas son apenas algunas propuestas de un sinnúmero que existen, lo que se necesita en realidad es transparencia, comunicación y profesionalización del sector; pero sobretodo, participación y voluntad de querer cambiar las cosas. Cumplamos con nuestra labor de seguir proponiendo y defendiendo a la acuicultura, hoy más que nunca, en tiempos tan difíciles, debemos de permanecer unidos y trabajar en conjunto, asegurándonos, que por lo pronto nuestros productores, compitan contra kilos de 1000 gramos.
2 ideas sobre “Tilapia importada, un añejo problema, ¿alguna solución?”
Tienes razon Antonio, yo creo que los pasos a seguir es exigir al Gobierno que modifiue la norma y que aplique la tabla de % que estas suguiriendo, pero creo que se deberia de consientizar a los compradores de mayoreo sobre todo tiendas departamentales y mayoristas, de que no ayuden a engañar a los clientes finales, eso desacredita al productor nacional, ya que la gente no sabe si es importada o si es nacional, se podrian iniciar campañas con los clientes en tiendas y mayoristas para que la gente conozca mas acerca de esta merma de agua que esta comprando con el glaseado
Me parece muy conveniente esta propuesta. Incidira en forma directa en el posible precio de venta y apoyara la competitividad del productor mexicano.