El XX Premio JACUMAR de Investigación en Acuicultura, el máximo galardón del sector en territorio español, fue otorgado al proyecto SUNRAS: “Gestión eficiente y sostenible de efluentes en acuicultura marina mediante tecnología solar”, liderado por especialistas de la Universidad de Cádiz (UCA) y que se basa en la teoría de la ‘economía circular’.
La Junta Nacional Asesora de Cultivos Marinos (JACUMAR), dependiente de la Secretaría General de Pesca del Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación del Gobierno de España, ha otorgado este año su máximo reconocimiento al proyecto de los profesores José Antonio Perales y Manuel A. Manzano.
Según explicaron sus líderes, el proyecto fue desarrollado en las Instalaciones de la empresa Cultivos Piscícolas Marinos (CUPIMAR), especialista en la cría de lenguado, con el objetivo de la aplicación del concepto de ‘economía circular’ a la acuicultura marina intensiva de producción de esa especie. La acuicultura es un ámbito de especial relevancia para la I+D+i de España, explicaron, área en la que se considera necesario acelerar una transición tecnológica que promueva su sostenibilidad. Por ello, aseguraron, la intención era desarrollar un proceso competitivo y sostenible combinando dos tecnologías solares: Desinfección Solar (SODIS) y cultivo de microalgas (HRAP).
“Las aguas excedentes de los tanques de acuicultura de estas especies contienen nutrientes que pueden ser reciclados. De este modo, tomamos estas aguas y a partir de dos tecnologías solares secuenciales, primero se desinfecta el agua y, posteriormente, se la utiliza como medio de cultivo y producción de microalgas de gran valor por su composición bioquímica y alto valor nutritivo”, explicaron los profesores a través de un comunicado de prensa de la UCA. “La biomasa de microalgas generada puede introducirse como componente de los piensos de engorde de esta especie, cerrando el ciclo e introduciéndose estos nutrientes en el proceso productivo de peces”, detallaron.
De acuerdo al proyecto premiado, la utilización de este proceso de reciclaje de nutrientes del agua excedente “redunda en la disminución de los costes de producción, tanto por la calidad del efluente generado, como por la posibilidad de sustituir parcialmente los componentes del pienso, y así evitar la utilización de una fuente externa de aminoácidos y ácidos grasos de aceite y harina de pescado para la formulación de los piensos”.
En paralelo, señalaron, la propuesta científica supone “un proceso más sostenible, es decir una mejor integración del proceso productivo con su entorno, una reducción del flujo de nutrientes al medio receptor consiguiendo una mejor protección ambiental de los ecosistemas acuáticos, además de una mejora de la huella de carbono y de la huella hídrica de la acuicultura como actividad económica”.
Actualmente el equipo de investigación continúa trabajando en la mejora global del proceso puesto en marcha por SUNRAS donde se exploran nuevos aprovechamientos de la biomasa algal generada, tales como obtención de biomasa del tipo commodities para la obtención de biogas, bioplásticos y/o biofertilizantes.
CUPIMAR, en pleno crecimiento
Meses atrás, Cultivos Piscícolas Marinos (CUPIMAR), la empresa que colaboró con la UCA en el proyecto SUNRAS anunció el aumento de su producción anual en 800 toneladas. Para hacerlo posible, la compañía construye en la actualidad 88 tanques de cultivo con una superficie útil de más de 3.200 metros cuadrados, además de una planta rectangular de 9.000 metros cuadrados.
Bajo el nombre de Solee, el lenguado engordado de la Bahía de Cádiz, donde está establecida CUPIMAR, se comercializará internacionalmente con el apoyo del Gobierno local, que “apuesta por estas empresas para la recuperación económica de Andalucía” tras la crisis del Covid, señaló Elías Bendodo, consejero de Presidencia, Administración Pública e Interior de la Junta de Andalucía.