Hace pocas semanas, la Dirección General de Asuntos Marítimos y de Pesca (DG Mare) de la Unión Europea (UE) amplió a seis meses el plazo para que Panamá ponga en funcionamiento un nuevo sistema de trazabilidad pesquera y acuícola. El objetivo es atender y cerrar las no conformidades identificadas durante la última auditoría realizada por su misión de seguimiento en diciembre de 2021. La tarjeta amarilla de la UE a Panamá podría afectar también a las exportaciones de productos acuícolas.
Entre algunas de las cuestiones que necesitan corrección, según la DG Mare, está la necesidad de más personal en el centro de control y monitoreo de la Autoridad Marítima de Panamá. Además, estableció la importancia de la cooperación de los funcionarios del puerto pesquero de Vacamonte.
El grupo de trabajo de la DG Mare visitó Panamá entre el 29 de noviembre y el 3 de diciembre de 2021 como parte del diálogo con la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá (ARAP) para ver los avances en la lucha contra la pesca ilegal no declarada y no reglamentada.
La UE llamó la atención a Panamá en diciembre de 2019, hecho que fue interpretado por las autoridades del país caribeño como una oportunidad para mejorar, de forma integral, la gestión del país en temas pesqueros y acuícolas.
De acuerdo con la administradora de la ARAP, Flor Torrijos, Panamá ha establecido un plan de acción en el tema de ordenación pesquera y trazabilidad para combatir la pesca ilegal (Ndnr) “cuidando los mercados internacionales al tiempo que se apoya a los productores nacionales e internacionales que utiliza nuestras banderas. Este plan incluye la coordinación interinstitucional, tomando en cuenta todas las recomendaciones efectuadas por la UE”.
Importante avance
Uno de los avances conseguidos por las autoridades panameñas hasta la fecha es la aprobación de la nueva Ley de Pesca y Acuicultura, que se encuentra ya en su etapa de reglamentación.
Fue el presidente Laurentino Cortizo Cohen quien sancionó la Ley 204 de 18 de marzo de 2021, que regula la pesca y la acuicultura en la República de Panamá, y que tiene la finalidad de incentivar estas actividades que se han convertido en la segunda fuente de exportación de productos alimenticios del país.
La nueva ley -que reemplaza a la que databa de 1959-, reglamenta e incentivar actividades como la acuicultura y la pesca deportiva, industrial y artesanal, de acuerdo con los estándares internacionales y a las últimas tecnologías.
Según se definió, la nueva ley tiene como finalidad regular las actividades de la pesca, la acuicultura, actividades conexas y relacionadas con la pesca, con el objetivo de que se realicen de forma sostenible, utilizando los métodos adecuados que aseguren la conservación, reproducción, producción, renovación y permanencia de los recursos acuáticos y de la actividad de pesca y/o acuicultura, para el beneficio de las actuales y futuras generaciones.
“Entre sus objetivos generales se dispuso a administrar y promover el aprovechamiento sostenible de los recursos acuícolas y pesqueros, así como apoyar y facilitar la investigación científica y tecnológica en materia pesquera, acuícola y de las actividades relacionadas.“
Además, establece y define los principios para ordenar, fomentar y regular el manejo integral y aprovechamiento sostenible de la pesca y la acuicultura, considerando los aspectos sociales, económicos, tecnológicos, productivos, biológicos y ambientales.
También incluye medidas de fomento que propicien y garanticen la inversión económica en materia de competitividad, tanto a nivel local como de exportaciones en la pesca, la acuicultura, actividades conexas y actividades relacionadas con la pesca.
En cuanto al manejo de los recursos acuáticos, se definió que sea la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá el ente rector de la actividad, el mismo que promoverá la coordinación y articulación interinstitucional e intersectorial con el fin de impulsar estrategias y acciones que contribuyan al aprovechamiento sostenible de los recursos acuáticos.
Ello incluye la gestión de riesgos, planes de contingencia y sistemas de alerta temprana, así como la implementación de políticas de mitigación, adaptación y fortalecimiento de capacidades y la resiliencia ante las amenazas del cambio climático sobre los recursos acuáticos y las comunidades pesqueras.
Además, podrá establecer e implementar las medidas de conservación y ordenación que sean necesarias, mediante el manejo ecosistémico de los recursos acuáticos, para garantizar el aprovechamiento sostenible de los recursos acuícolas y pesqueros.
“La ley precisa que toda persona que se dedique a la acuicultura, pesca y actividades conexas o relacionadas con la pesca deberá estar inscrita en el Sistema Nacional de Información y Estadísticas Pesqueras y Acuícolas.“
Los productos de mar ocupan el segundo lugar en importancia de las exportaciones de bienes alimenticios panameños, después del banano, de acuerdo con cifras oficiales. En tanto, la UE es el mayor mercado mundial de importación de productos pesqueros. El 90% del atún que exporta Panamá tiene como destino ese mercado y de esta actividad dependen más de 35 mil familias.
La Unión Europea cuenta con un reglamento destinado a prevenir, desalentar y eliminar la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, que entró en vigor el 1 de enero de 2010. Es aplicable al comercio de productos de la pesca marítima con la UE.