Por: Dr. David Celdrán Sabater *
Ante los desafíos que enfrenta el mundo para garantizar la estabilidad en el abastecimiento de alimentos, la acuicultura se erige como parte importante de la solución. Tras años de aplicación en laboratorios y fincas en distintas latitudes, estimamos que la Acuicultura Multitrófica Integrada Simbiótica (AMTIS) será una innovación que estará presente en al menos el 70% de los sistemas multitróficos para finales de 2025.
En la actualidad la seguridad alimentaria se está viendo comprometida por la inestabilidad política global. Regímenes totalitarios y represivos, como el ruso, amenazan la estabilidad en el abastecimiento de alimentos debido a sus pretensiones bélicas.
Es ahora cuando debemos de hacer un mayor esfuerzo para garantizar la producción de alimentos a nivel mundial. El grupo BAF (www.bioaquafloc.com), con el desarrollo de las nuevas integraciones de técnicas y tecnologías simbióticas, está apostando por producir de manera más biosegura, en mayor cantidad y de manera más eficiente.
La FAO espera la expansión del sector acuícola, sobre todo en África con un aumento del 48% y en América Latina con un 33%. Se estima que la acuicultura será la fuerza motriz a nivel mundial y alcanzará los 109 Mt para 2030 (FAO).
“La proyección de este crecimiento es un indicador de como la acuicultura es una parte importante de la solución.”
La Acuicultura Multitrófica Integrada (AMTI) Simbiótica (AMTIS) es ya una realidad en la que estamos trabajando desde hace tiempo y estimamos será una innovación que estará presente en al menos el 70% de los sistemas multitróficos para finales de 2025.
Acuicultura Multitrófica Integrada (AMTI)
Acuicultura Multitrófica Integrada (AMTI), es la promesa de contribuir a la sustentabilidad de la acuicultura (Troelly et al., 2009) y promueve la sostenibilidad económica y ambiental. Es una práctica en la que los subproductos de una especie se reciclan para convertirse en insumos (alimentos, nutrientes) para otra.
Esta técnica se caracteriza por definir niveles tróficos jerárquicos claros, uno seguido de otro, donde los residuos del primer nivel sirven como insumo para el nivel trófico siguiente y la repetición de este patrón. La única conexión entre niveles tróficos es el aporte de alimento.
“Existen muchos sistemas de cultivo acuícola: peces, moluscos, crustáceos y plantas acuáticas (FAO, 2001), pudiendo ser aprovechados al mismo tiempo.”
En otras palabras, aprovechar los desechos y alimento no ingerido de un cultivo acuícola, por ejemplo tilapia (Oreochromis niloticus), para alimentar otro cultivo por ejemplo de langostino (Macrobrachium rosenbergii), en un mismo sistema, controlando el flujo de la asimilación de nutrientes, lo que es el principio de AMTI.
AMTI – Simbiótica
De la integración de la tecnología simbiótica Bioaquafloc (BAF) a la AMTI surge un nuevo nivel trófico especial. Este se caracteriza por ser transversal al cultivo y generar beneficios a todas las especies cultivadas del resto de los niveles tróficos.
“Está compuesto por microorganismos en forma de bioflóculos y zooplancton, los cuales presentan perfiles nutricionales de altísima calidad. Se cuenta con la presencia de ácidos grasos esenciales de gran valor nutricional.”
Por ejemplo: el ácido eicosapentanoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA) (Cardona et al., 2016, Crab et al., 2010, Promthale el al., 2019). También presentan perfiles de aminoácidos esenciales, fósforo, vitaminas y minerales esenciales para el cultivo de organismo acuáticos (Avnimelech, 2015).
La unión de AMTI y la tecnología simbiótica BAF da lugar a una nueva tecnología llamada Acuicultura Multitrófica Integrada Simbiótica (AMTIS). En ella se contempla la reducción del recambio de agua, aplicación de fermentos, altas densidades de cultivo, entre otros.
Flujo de energía de Sistema AMTIS Tilapia-Langostino en agua dulce
La tilapia y los langostinos explotan diferentes nichos en el ambiente del estanque, muestran sinergismo positivo y pocas interacciones antagónicas; por lo tanto, se pueden cultivar juntos con éxito en un medio simbiótico.
Tilapia es alimentada en un cierto porcentaje (entre el 80 y 100% de la dosis de alimento balanceado) con técnicas simbióticas (alimento predigerido y bioflóculos y zooplancton).
A su vez, los langostinos se alimentan de heces de tilapia (ciertas cantidades de alimento no digerido), alimento para peces no utilizado (Santos y Valenti, 2002) y también bioflóculos y zooplancton.
“Con AMTIS, el nuevo nivel trófico compuesto por microorganismos en forma de bioflóculos y zooplancton genera ciertos servicios al cultivo, a saber: biorremediación, eliminación de agentes patógenos, alimentación natural y aumento de la supervivencia.”
Sin embargo, una de las acciones más destacadas es el reciclado y eliminación de sustancias tóxicas, tal como amonio (NH4+) y amoniaco (NH3).
AMTIS en el mundo
En Latinoamérica se está aplicando la tecnología AMTIS de BAF, tanto en centros de investigación como en empresas privadas.
Al sur de República Dominicana, la empresa Agroservicios S.A. con sus ingenieros Don Máximo Nicolás y Ramdy Guerrero, está trabajando junto con BAF en técnicas que están a la vanguardia en la innovación simbiótica.
Se está implementando AMTIS con Macrobachuim rosenbergii y Oreochromis niloticus en un cultivo superintensivo de 80 m2 y extensivo de 3,500 m2 (densidad de 3 tilapias y 5 camarones por m2).
“En total, se sembraron 11,100 unidades con una supervivencia del 99.91% (13 bajas) y con un Factor de Conversión Alimenticia (FCA) de 0.63.”
En un sistema tradicional, la tilapia puede alcanzar pesos de 450 g a 600 g en un período de 6 a 9 meses y el camarón puede crecer hasta 2 g en 4 semanas. La ganancia diaria de peso que obtuvieron los organismos fue sorprendente en AMTIS.
A los 12 días de siembra presentaban 180 g promedio de peso, alcanzando una ganancia de biomasa de 74.5 g. Los datos derivados del sistema simbiótico AMTIS rebasan el cultivo tradicional, mostrando mayor ganancia en poco tiempo.
“La nueva AMTIS también está siendo aplicada de manera exitosa en Asia y Latinoamérica, principalmente con organismos acuáticos sin intervención de niveles tróficos fotoautotróficos (vegetales).”
Este es el caso de la empresa Venture Farm Pte. Ltd, en Tailandia, con sus cultivos en multinivel trófico de tilapia (Oreochromis niloticus), camarón (Litopenaeus vannamei) y el mejillón caballo (Modiolus modiolus).
Tras años de aplicación en laboratorios y fincas de todo el mundo, observamos que la acuicultura simbiótica es una tecnología completamente transversal que impacta de manera positiva en todos los sistemas donde se implementa.
“Se están obteniendo impresionantes avances en hatcheries de todo el mundo al aplicarse tecnología simbiótica en reproducción.”
También se está dejando ver en el sector de la acuaponía, In Pond Raceway Sistem (IPRS) e incluso en Sistemas de Acuicultura Recircular (RAS, por sus siglas en inglés).
El propósito es transferir al acuicultor los grandes beneficios de esta tecnología para que pueda usarlos a su favor en sus cultivos. Esto le otorgaría una mayor robustez y rentabilidad para hacer frente a los nuevos desafíos, así como para fortalecer la inversión interna y el crecimiento empresarial.
Este artículo fue elaborado junto con la colaboración de la Biol. Nithzia Pineda.
*Referencias citadas por el autor disponibles bajo previa solicitud a nuestro equipo editorial.
Doctor en Ecología Marina, Máster en acuicultura y Licenciado en Ciencias Ambientales por la Universidad de Murcia.
Colaborador de investigación en laboratorios en Francia, Corea del Sur, Australia y México.
Fue investigador nacional SNI1 en México.
Consultor de Conservation International Foundation en Costa Rica y Asesor internacional de empresas productivas en tecnologías acuícolas simbióticas.
Revisor de la Revista Ingeniantes CITT.
Tutor académico de tesis de doctorado en tecnologías simbióticas.
Fundador y gerente de la web de acuicultura simbiótica www.bioaquafloc.com