Por: Benedict Standen*
Ciertos aditivos pueden controlar los patógenos de Vibrio; sin embargo, hay otras formas, y a menudo más efectivas, en especial porque son de naturaleza ubicua y casi imposibles de eliminar, aunque aportan iguales beneficios y actúan sinérgicamente. Aquí, presentamos tres nuevos conjuntos de datos para demostrarlo.
Es de conocimiento común que ciertos aditivos pueden controlar los patógenos de Vibrio, por lo general, a través de la inhibición directa. Sin embargo, hay otras formas, y a menudo más efectivas, de controlar Vibrio, especialmente dado que son de naturaleza ubicua y casi imposibles de eliminar.
Estos modos de acción son mucho menos reportados, ya que las metodologías son más complejas. No obstante, aportan iguales beneficios y actúan sinérgicamente. Aquí, presentamos tres nuevos conjuntos de datos para demostrarlo.
1.Interrupción de la función y la integridad de la membrana
Las membranas celulares son vitales, ya que mantienen condiciones internas óptimas. Esto es particularmente cierto para los patógenos Gram-negativos (por ejemplo, Vibrio), donde la membrana de lipopolisacáridos (LPS) proporciona una gran protección. Una estrategia clave es interrumpir esta membrana, reduciendo la virulencia, la resistencia e, incluso, la muerte celular.
Nuevos datos demuestran que una mezcla única de sustancias antimicrobianas (Complejo permeabilizanteTM) puede interferir con la integridad y la funcionalidad de la membrana de Vibrio parahaemolyticus (Figura 1).
2. Quorum quenching
La detección de quorum se refiere a la comunicación bacteriana y es responsable de una serie de mecanismos, incluida la bioluminiscencia, la virulencia y la formación de biopelículas. Aquí, presentamos datos de que una serie de sustancias fitogénicas y extractos bacterianos son capaces de controlar esta detección de quorum, conocida como quorum quenching (Figura 2).
3. Desintoxicación
Se sabe que algunas especies de Vibrio producen toxinas. Por ejemplo, al menos cuatro especies conocidas de Vibrio son capaces de producir toxinas pirA y pirB, que causan un gran daño al hepatopáncreas, la causa confirmada de la necrosis hepatopancreática aguda (AHPND, por sus siglas en inglés).
Una publicación reciente muestra por primera vez, que un Bacillus sp. es capaz de degradar ambas toxinas, en un corto período de tiempo (Nguyen et al., 2021). De hecho, cuando se le desafió con una combinación purificada de toxinas pirA y pirB, la Artemia mostró una supervivencia significativamente mayor cuando se complementó con el probiótico (Figura 3).
Otros estudios también confirman resultados similares en camarones, Litopenaeus vannamei.
Este artículo es patrocinado por DSM
Autor: Benedict Standen,
Benedict.Standen@dsm.com
DSM. Animal Nutrition And Health