Aunque la crianza de especies no es nueva, aún luce incipiente en Margarita. Fundacite celebra, sin embargo, que en El Palotal de La Guardia se esté dando la primera cosecha del año de este bivalvo, con casi tres toneladas.
Venezuela: Si bien la pesca artesanal es una actividad ancestral en Nueva Esparta, todavía entre los marinos insulares no está enraizada la cultura de la acuicultura y, en cambio, sí se mantiene la forma tradicional de extraerlas mediante diversas formas de captura.
Sin embargo, hay esperanzas de revertir esa actitud. Existen “vientos que soplan a favor”, dadas las nuevas realidades alimentarias del país, los costos para la faena mar adentro y la demanda creciente de productos de alto valor proteico.
Aun cuando siempre han existido proyectos relacionados con el cultivo de especies marinas, no hay masificación de esa forma de producción. En tal sentido, la Fundación para el Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología del estado Nueva Esparta (Fundacite) mantiene la esperanza de masificación de cultivos acuáticos y también vegetales (primero con cebolla y ahora emprenden con el plátano).
La directora de Gestión y Control de Proyectos Fundacite, Claudia Sánchez, está convencida que el plan piloto que se gesta en el sector El Palotal de La Guardia, respecto a los bivalvos, puede echar raíces.
Carpeta en mano, la funcionaria explica que desde 2015 motorizan el proyecto cuyos recursos fueron aprobados con retraso, pero que aun así permitieron arrancar este año. La espiral inflacionaria incidió en la merma de la meta y sólo fue posible el inicio por el municipio Díaz.
El proyecto original abarcaba tres jurisdicciones: “Cultivo de bivalvos en las comunidades de los municipios Díaz, Tubores y Península de Macanao” en el marco del Programa de Acuicultura. El diagnóstico fue amplio, multidisciplinario y con diferentes instituciones participantes, a las cuales se suma ahora el Ministerio de Pesca y Acuicultura.
Se escogió La Guardia porque en esa comunidad ya tenían la experiencia a través de Brisas del Mar, con balsas de madera para el cultivo. Esta vez, el Inces agrícola incorporó balsas de PVC y ahora se sumará la técnica del investigador y acuicultor Jesús Rosas, con tuberías de alta densidad para la siembra del mejillón, como éste ya lo ha explorado mediante siembra del mejillón en Cubagua.
“No estamos consustanciados con sembrar en el mar, porque nuestro pescador, lanzaba su red o el anzuelo, y tenía allí el producto de su faena, pero los tiempos cambian, y ahora hay mayor interés en razón de la escasez y costo alimentario. A este proyecto se unió la empresa privada, por intermedio de la pescadería Las Patronas 2010, encargada de comercializar”.
Habrá un manual para los mejilloneros y llevarán la acuicultura al programa de “Chamba Juvenil”.
Fundacite
Hoy arriba a sus 12 años la Fundación para el Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología NE (Fundacite), enarbolando su proyecto bandera como lo es el cultivo de bivalvos. Tiene apoyo del Ministerio del PP para la Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología y financiamiento del Fondo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Fonacit).
Con 300 “semillas” traídas de Sucre
Siempre optimista, Claudia Sánchez, directora de Gestión y Control de Fundacite (adscrita a la Unidad Territorial-Ministerio de Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología), informó que después del cultivo inicial, hay ya la primera cosecha que espera garantizar casi tres toneladas de mejillones en El Palotal de La Guardia.
Actualmente el bivalvo alcanza un tamaño de 6.5 centímetros, pero aspiran que llegue a crecer hasta siete centímetros. “Mientras en otros países, incluyendo España dura un año más o menos para lograrse la cosecha, aquí se concretó en pocos meses”, dijo.
Explicó que eso tiene que ver con los nutrientes de nuestras aguas, y además con la calidad de la “semilla” que, según refiere, fue traída de Guatapanare, estado Sucre, una comunidad donde están radicados cientos de pescadores que en su mayoría son oriundos de Margarita.
Tomando en cuenta que en la Isla ha habido una sobreexplotación del mejillón (no lo dejan ni crecer y ya se estudia la regulación respectiva, para evitar que eso continúe, sobre todo hacia Manzanillo), hubo necesidad de recurrir a bancos naturales de semillas de mejillón en ese estado oriental. De allí trajeron los 300 kilos de semilla (cada una de 1 cm) que ahora derivarán en casi tres toneladas, cultivadas en balsas de 3×3 m.
“El objetivo final de este proyecto es crear las condiciones para la transformación y socialización del conocimiento científico y minimizar la brecha entre el trabajo manual e intelectual”, en lo que respecta al cultivo de bivalvos, explicó Sánchez. A futuro, igualmente podrán cultivarse otras especies como la ostra perla y la pata ‘e cabra (pepitona), agregó la representante de Fundacite.
Fuente: http://www.elsoldemargarita.com.ve/posts/post/id:196606/Apuestan-a-masificar-acuicultura-con-base-en-el-cultivo-del-mejill%C3%B3n