El Ecuador cuenta hoy en día con la flota atunera más potente del Pacífico Oriental.
Tiene 116 embarcaciones, con una capacidad de arrastre de 93 000 toneladas. Bruno Leone, presidente de la Cámara Nacional de Pesquería (CNP), sostiene que la capacidad de acarreo de la flota ecuatoriana la convierte en la de “mayor potencia” en la región y la segunda a escala mundial, luego de Tailandia. Ecuador tiene derechos registrados y reconocidos a través de la Comisión Interamericana del Atún Tropical (CIAT).
En el mundo, para efectos del control de la pesquería, existen estos organismos regionales de ordenamiento. El país es una de las 23 naciones que integran la CIAT, organismo que establece la cuota de pesca y registra las flotas y su capacidad.
El país cuenta con barcos con capacidad de capturar desde 150 hasta 200 toneladas. El más grande, con capacidad de 2 500, pertenece a la empresa Sálica Ecuador, con capital español, que atraca en el muelle privado de Posorja (Guayas).
La mayoría de la flota está en Manta. Allí, con la ayuda de grúas externas se extrae la pesca congelada de los barcos hasta carros cisternas que llevan a las plantas procesadoras. Según Leone, la Cámara presentó un programa de renovación de la flota durante los diálogos con el Gobierno, el año pasado. Y ya tuvo la acogida de la ministra de Acuacultura y Pesca, Katuska Drouet. Considera que la antigüedad de los barcos hace que su operación y mantenimiento sean más caros, y deben competir con naves más modernas. Explica que hasta ahora ya se ha hecho contacto con astilleros del mundo, que vendrán al país a presentar sus ofertas.
El plan también contempla un esquema de financiamiento adecuado. Para tener una referencia: un barco de 1 500 m3 cuesta alrededor de USD 36 millones en Europa. Gustavo Núñez, vicepresidente del Directorio de la Cámara Ecuatoriana de Industriales y Procesadores Atuneros (Ceipa), dice que la debilidad del país es tener una flota demasiado antigua, de entre 30 y 40 años. Explica que con esos barcos se hacen faenas de 30 a 60 días por las distancias a las que se encuentra el atún. “Ahí la gran diferencia y el esfuerzo que hace el industrial ecuatoriano es significativo, al haber posicionado a Ecuador como la segunda flota en el mundo”, puntualiza.
Para el vocero de Ceipa, se necesitan incentivos estatales, como créditos blandos para renovar la flota y apuntalar el crecimiento de este sector, que llega a los USD 600 millones en activos. La producción Ecuador es el segundo productor atunero del mundo, después de Tailandia. En el 2017 esa industria aportó con el 9% del total de las exportaciones no petroleras del país, es decir, fueron USD 1 092 millones. El anterior fue un año de recuperación por el incremento en los precios y por el acuerdo con la Unión Europea, pero el sector cree que sigue en problemas. Rafael Trujillo, director ejecutivo de la CNP, señala que “el 2017 significó oxígeno”.
Las industrias locales procesan 500 000 toneladas de atún al año: 80% se envía al mercado externo (lomos, latas y ‘pouch’) y 20%, al consumo local. 250 000 toneladas de materia prima provienen de las capturas de la flota nacional y el resto se importa. Según Trujillo, existen unas 20 plantas procesadoras de gran tamaño. El ejecutivo también menciona otras pequeñas que no están afiliadas a ningún gremio. La mayoría de industrias (70%) se instala en Manta, ciudad considerada como la ‘Capital del Atún’. El Semanario LÍDERES publica hoy un especial sobre la industria atunera ecuatoriana.
Fuente: http://www.elcomercio.com/actualidad/ecuador-segundo-productor-atun-tailandia.html