El Organismo Nacional de Sanidad Pesquera (Sanipes) de Perú aprobó hace pocos días el ‘Procedimiento Técnico para el control oficial de sustancias contaminantes y/o residuales, en la acuicultura de peces y crustáceos’, que tiene por objetivo optimizar los mecanismos de fiscalización sanitaria que permitan asegurar la inocuidad de productos hidrobiológicos como el pescado y los crustáceos de cultivo, salvaguardando la salud pública, aseguraron desde el ente adscrito al Ministerio de la Producción.
El presidente ejecutivo de Sanipes, Johnny Marchán Peña, manifestó que el procedimiento que fue elaborado por el ‘Programa Control de Peces y Crustáceos’. Asimismo, señaló que la iniciativa comprende desde la planificación, a la coordinación y la ejecución de las acciones del control oficial de sustancias contaminantes y/o residuales en la acuicultura, hasta la entrega de los resultados a los operadores y la toma de decisiones respecto a las mercancías sujetas al presente control oficial.
El documento refrendado en Resolución de Presidencia Ejecutiva N° 001-2022-SANIPES/PE, informaron en una nota de prensa, permitirá que los fiscalizadores distribuidos en las Oficinas Sanitarias Desconcentradas de Sanipes verifiquen el cumplimiento de los criterios sanitarios por parte de los operadores de los centros de cultivo.
“Estos criterios están establecidos en la normativa vigente y hacen referencia a la presencia o introducción de sustancias contaminantes y/o residuales en la acuicultura de peces y crustáceos.“
“Como parte de las sustancias contaminantes dentro del alcance del presente procedimiento, se encuentran los metales pesados, compuestos organoclorados, micotoxinas y sustancias prohibidas en acuicultura y, para el caso de las sustancias residuales, se considera las de medicamentos veterinarios de uso en acuicultura”, explicó Marchán.
Muestreos en función de diferentes parámetros
En el marco de la planificación de las actividades de fiscalización sanitaria, Sanipes realiza el control oficial sobre los Centros de Producción Acuícola (CPA) de peces y crustáceos habilitados sanitariamente, como mínimo una vez al año.
Durante ese control se determina también el tamaño de muestra a ser obtenida durante su ejecución, en base a los volúmenes anuales de cosecha de los recursos mencionados procedentes de la acuicultura a nivel nacional.
Desde el Sanipes se detalló que los centros de cultivo se muestrean en función a volúmenes de cosecha anual, de la declaración de uso de medicamentos veterinarios durante la cría debido a alguna enfermedad presente; los resultados positivos en autocontroles o controles anteriores; la zona histórica de contaminación química de origen agrícola, minera y/o industrial; además de las alertas sanitarias.
“El control oficial se realiza en especies de peces cultivados, tales como trucha, tilapia, gamitana, paiche y paco, y en especies de crustáceos cultivados como el langostino blanco”, puntualizaron.
Requerimientos de la normativa sanitaria de los países compradores
Por otra parte, y de fundamental importancia, Sanipes no sólo verifica los criterios sanitarios de inocuidad para el producto que tendrá como destino el mercado nacional, sino que también ejecuta el control oficial verificando los requerimientos sanitarios establecidos en la normativa de los países destino a los cuales los productores de los CPA proveen los productos hidrobiológicos.
Recordemos que el SANIPES fue creado por Ley como organismo técnico especializado y encargado de normar, supervisar y fiscalizar las actividades de sanidad e inocuidad pesquera, acuícola y de piensos de origen hidrobiológico.
“Todo ello con el objeto de lograr una eficaz administración que establezca aspectos técnicos, normativos y de vigilancia en materia de inocuidad y de sanidad de los alimentos y de piensos de origen pesquero y acuícola, con la finalidad de proteger la salud pública.“
Entre las funciones de Sanipes están las de aprobar los reglamentos, protocolos, directivas y demás disposiciones, en el ámbito de su competencia; así como velar y asegurar la sanidad e inocuidad de pescados y mariscos, además de los productos veterinarios, alimentos y piensos de uso en acuicultura y de origen acuícola.
