Por: Salvador Meza*
Panorama Acuícola Magazine tuvo la oportunidad de entrevistar a Roderick Chisman, CEO de Omega Azul, para discutir los avances y desafíos en la acuicultura, particularmente en la producción de peces de alta calidad como el Yellowtail (Seriola). La conversación abarcó la historia personal de Roderick en la industria, las innovaciones de la empresa y la sostenibilidad en la acuicultura.
El camino de Roderick en la acuicultura
Salvador Meza: Roderick, ¿tenías alguna relación con la acuicultura antes de este trabajo?
Roderick Chrisman: No, mi formación es en finanzas. Comencé con Omega Azul en 2017. Nuestro fundador, Terry Morris, se puso en contacto conmigo buscando capital para la empresa. Originalmente trabajaba en un banco de inversión en Los Ángeles, y mi experiencia era en matemáticas aplicadas y finanzas. La acuicultura era un mundo nuevo para mí, pero estos últimos siete años han sido una gran aventura y aprendizaje.
Desafíos y estrategias en la industria
Salvador Meza: ¿Cuáles son las preguntas más comunes de los inversionistas cuando buscas capital para la empresa?
Roderick Chrisman: La pregunta principal es siempre sobre el mercado: ¿Podemos vender todos los peces que producimos? También preguntan sobre la sostenibilidad y cómo estamos ayudando a aliviar la presión sobre los océanos. La ubicación en La Paz es ideal para la acuicultura debido a su biodiversidad y la infraestructura disponible.
Salvador Meza: ¿Qué factores claves contribuyeron al éxito de Omega Azul en la industria de producción de peces?
Roderick Chisman: La consistencia en la producción es crucial. Necesitamos mantener un tamaño constante de los peces para satisfacer a nuestros clientes, especialmente los chefs. La mejora continua en la formulación de alimentos y la genética son áreas en las que nos enfocamos para garantizar una producción eficiente y sostenible.
El proceso de producción y la sostenibilidad
Salvador Meza: ¿Puedes describir el proceso de producción actual y cómo planean incrementarlo?
Roderick Chirsman: Estamos trabajando para alcanzar y superar los niveles de producción anteriores a la pandemia. Nuestro pescado tiene un ciclo de vida cerrado desde el huevo hasta el plato, lo que nos permite planificar mejor nuestros ciclos de producción. La flexibilidad en la producción es una de nuestras grandes ventajas.
Salvador Meza: ¿Cuáles son los principales riesgos en la producción y las oportunidades para mejorarla?
Roderick Chrisman: La genética es un área clave para nosotros. Queremos identificar los mejores rasgos para mejorar la resistencia a enfermedades y la eficiencia en la conversión alimenticia. También estamos enfocados en mejorar las formulaciones de alimentos para acelerar el crecimiento de los peces.
El pez Kampachi
Salvador Meza: ¿Podrías contarnos más sobre el Kampachi? ¿Por qué se le llama así y cuáles son sus principales mercados?
Roderick Chrisman: El Kampachi, también conocido como Yellowtail o Seriola, es un pez cultivado extensamente en Japón, donde es muy popular. Sin embargo, Japón tiende a mantener la mayor parte de su producción dentro de sus propias fronteras, exportando solo una pequeña cantidad como filetes congelados. Esto significa que el Yellowtail no era muy conocido fuera de Japón. Hoy en día, compite con el salmón, que es actualmente la especie dominante en la acuicultura. Nuestros principales mercados para el Kampachi son los Estados Unidos y México, con un interés creciente en otras regiones también.
Competencia global y sistemas de producción
Salvador Meza: ¿Qué otras regiones del mundo producen Kampachi y qué sistemas de producción se utilizan que podrían competir con ustedes?
Roderick Chrisman: El Kampachi también se produce en regiones como Hawái y Panamá. Una empresa holandesa produce Yellowtail, y Australia tiene importantes granjas en mar abierto. Cada región tiene sus propios sistemas de producción. Por ejemplo, las granjas australianas están basadas en el océano, mientras que algunas empresas nuevas utilizan Sistemas de Recirculación Acuícola (RAS, por sus siglas en inglés). En Nueva Zelanda, una nueva instalación RAS está comenzando a vender en los Estados Unidos. Estos sistemas presentan competencia, pero también destacan la demanda global y el potencial de crecimiento en este mercado.
La fusión de Omega Azul
Salvador Meza: ¿Podrías explicar la fusión entre las dos empresas productoras de Kampachi para formar Omega Azul y tu participación en ella?
Roderick Chrisman: Las discusiones sobre la fusión comenzaron durante COVID-19. Ambas granjas estaban en posiciones difíciles, pero los inversionistas fueron solidarios. La idea era combinar las dos empresas, que estaban haciendo lo mismo en el mismo lugar, produciendo el mismo pez. Al enfocar todos nuestros mejores equipos, activos y talentos en una sola empresa, buscábamos reducir el riesgo y asegurar mejor el éxito. Los inversionistas tomaron la decisión y reunimos a grandes personas de ambos lados. Donde una empresa era débil, la otra era fuerte, así que la fusión tenía todo el sentido.
Mi papel fue crucial para asegurar una integración suave, especialmente, porque ya había estado involucrado en los aspectos financieros y operativos del negocio.
Metas de producción y pronóstico de ventas
Salvador Meza: ¿Cuál es el objetivo de producción para este año y cuál es el monto de ventas pronosticado para esa producción?
Roderick Chrisman: Este año, planeamos producir 450 toneladas, con ventas proyectadas de alrededor de 6.0 a 6.3 millones de dólares. El próximo año, planeamos duplicar esa cantidad. La producción combinada de Omega Azul tiene como objetivo satisfacer la creciente demanda, mientras aseguramos un suministro y calidad consistentes.
Futuro y desafíos
Salvador Meza: ¿Cómo ves a la empresa y a ti mismo en los próximos cinco años?
Roderick Chrisman: Veo a Omega Azul y a la región de La Paz convirtiéndose en un centro de producción acuícola. Nos estamos enfocando en ser consistentes y en ganar la confianza del mercado. Nuestro objetivo es alcanzar una producción de 3,000 toneladas en los próximos años, manteniendo siempre la sostenibilidad y el desarrollo del personal como pilares fundamentales. Estamos mirando hacia la genética para mejorar la producción y la eficiencia alimenticia. Me concentro en los próximos seis a doce meses, asegurando que permanezcamos consistentes y abordando los desafíos inmediatos.
Análisis de la entrevista
La entrevista con Roderick Chrisman, CEO de Omega Azul, revela un enfoque decidido hacia la innovación y la sostenibilidad en la acuicultura. A pesar de no tener antecedentes en acuicultura, Roderick ha llevado a la empresa al éxito mediante estrategias financieras sólidas y una comprensión profunda de la industria. Los puntos más importantes incluyen:
- Innovación en Producción: la adopción de mejoras en la formulación de alimentos y la genética para acelerar los ciclos de producción y mejorar la sostenibilidad.
- Consistencia y Calidad: la importancia de mantener un tamaño constante de los peces para satisfacer la demanda de los clientes y garantizar un suministro ininterrumpido.
- Sostenibilidad: el compromiso con prácticas acuícolas sostenibles y la obtención de certificaciones que garanticen una producción responsable.
- Expansión del Mercado: el fortalecimiento y la expansión de la presencia en México y Estados Unidos, aprovechando la calidad superior de su producto.
Esta entrevista destaca cómo la acuicultura puede ser una solución viable y sostenible para alimentar al mundo, mientras se protegen los recursos oceánicos. Bajo el liderazgo de Roderick, Omega Azul se posiciona como un actor clave en esta transformación.
* Salvador Meza
Editor de Panorama Acuícola Magazine
Todas las fotos e imágenes son propiedad de Omega Azul.