Panorama Acuícola informa:
Dos innovadoras instalaciones acuícolas sumergibles han sido instaladas hace pocos días frente a la localidad vasca Getariae, en España, con el objetivo de trabajar en el engorde de un número limitado de ejemplares de atún rojo que se pesca en la región. La iniciativa es promovida por el Centro Tecnológico AZTI y Balfegó, a través de la nueva empresa Itsasbalfegó, en conformidad con las leyes de pesca y medioambientales españolas.
El atún, detallaron, se pescará vivo en colaboración con la flota local a través de artes pesqueras de cerco y los resultados se evaluarán por la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT). La fase inicial, iniciada el pasado 2 de septiembre, se ha centrado en la construcción e instalación de dos piscinas sumergibles en aguas del mar Cantábrico, concretamente a unas tres millas náuticas al norte del puerto de Getaria.
Tras ser situadas, durante las estaciones de otoño e invierno se realizarán pruebas de flotabilidad, inmersión y validación de las condiciones hidrodinámicas para asegurar que pueden resistir las duras condiciones climatológicas de la región.
“El principal desafío será determinar si es viable utilizar el arte de cerco para la pesca del atún rojo en el golfo de Bizkaia. Si se logra y, posteriormente, el engorde en jaulas tiene éxito, este proyecto podría tener un impacto muy positivo en la economía y sociedad vasca, permitiendo revalorizar las cuotas de pesca, mejorar la calidad del producto y optimizar la gestión pesquera”, afirmó Juan José Navarro, director adjunto de Balfegó, empresa líder en captura, alimentación, estudio y comercialización del atún rojo.
Posible actividad comercial
La última fase, que se llevará a cabo en verano de 2025, consistirá en probar las piscinas con unos pocos ejemplares de atún rojo. Los resultados de esta fase serán evaluados por la Comisión del ICCAT para determinar si, en caso de obtener resultados positivos, la actividad comercial podría extenderse más allá de la fase piloto y cómo desarrollarla.
Según informaron desde Itsasbalfegó, uno de los objetivos principales de la iniciativa es involucrar a los pescadores en el proceso de pesca con redes de cerco y el posterior cuidado del atún rojo para buscar las mejores estrategias de manera coordinada y maximizar los beneficios para todas las partes.
Evaluación ambiental exhaustiva
Antes de recibir la autorización gubernamental, el proyecto se ha sometido a una evaluación ambiental exhaustiva, considerando todos los posibles impactos sobre el ecosistema marino y proponiendo medidas correctivas para mitigar estos efectos.
“La iniciativa cuenta con el apoyo, permiso y autorización de todas las administraciones públicas pertinentes en materia de pesca y medio ambiente, tanto nacionales como europeas. Esta primera fase también ha sido aprobada por la Comisión ICCAT, que evaluará los resultados obtenidos”, resaltó por su parte Rogelio Pozo, director de AZTI.
Las nuevas instalaciones implementan tecnologías avanzadas como sensores y cámaras para monitorear en tiempo real la calidad del agua y la actividad biológica alrededor de las piscinas, permitiendo respuestas rápidas a cualquier signo de impacto negativo en el medio marino.
El uso de sistemas de alimentación automatizados y precisos asegura que el alimento se distribuya de manera eficiente, reduciendo el exceso que podría sedimentarse en el fondo marino y afectar la calidad del agua. Además, los alimentos utilizados para el mantenimiento del atún rojo están diseñados para maximizar la absorción por parte de los ejemplares. Estos alimentos están compuestos por ingredientes sostenibles, de alta calidad y trazables, reduciendo la dependencia de la pesca de especies silvestres y el impacto sobre estas poblaciones.
Las entidades impulsoras de la iniciativa destacaron que la iniciativa respeta las zonas de pesca tradicionales y no interfiere con las actividades de las embarcaciones artesanales. Además, genera 40 puestos de trabajo directos y unos 200 indirectos, junto con otros beneficios económicos como el fomento de la investigación y la innovación, y el impulso del turismo y la gastronomía.
De acuerdo con el AZTI, la pesca de atún rojo en el mar Cantábrico está condicionada en el presente por su escasa rentabilidad para la flota pesquera, debido al menor tamaño de los ejemplares capturados y también por las condiciones meteorológicas que complican su captura con las técnicas habituales. Por este motivo, actualmente, una gran parte de la cuota del País Vasco se cede a otras regiones de España.