Por: Antonio Garza de Yta, Ph.D.*
Australia es el sexto país más grande del mundo, con una plétora de recursos naturales, condiciones adecuadas para desarrollar especies en aguas templadas, semitropicales y tropicales; además, cuenta con una vasta extensión de terreno árido que puede aprovecharse en la acuicultura, profesionales, instituciones de investigación, y estupendos programas de intercambio académico y cooperación. En pocas palabras, Australia es un lugar idóneo para que nuestra actividad se desarrolle; sin embargo, sin voluntad política no irá a ninguna parte.
Siempre me pregunté por qué Australia no se había convertido o estaba en vías de convertirse en un gigante de la acuicultura. El evento de Aqua Farm 2024, en Surfers Paradise, me resolvió cualquier duda; simplemente la acuicultura no es una prioridad y no existe la voluntad política para que se desarrolle. Sé que esta puede considerarse una declaración bastante fuerte, pero un evento que reúne a expertos de Estados Unidos, Europa, Medio Oriente y toda Asia, apoyado por profesionales locales de altísimo renombre como Roy Palmer, y que no recibe absolutamente nada de atención por las autoridades, quienes fueron invitadas a participar en repetidas ocasiones, es una señal muy clara.
Australia es el sexto país más grande del mundo, con más de 7.7 millones de kilómetros cuadrados, con una plétora de recursos naturales y que reúne las condiciones adecuadas para desarrollar especies en aguas templadas, semitropicales y tropicales. Por si fuera poco, la densidad poblacional de Australia es muy baja y cuenta con una vasta extensión de terreno árido que no está plenamente aprovechado o, mejor dicho, que puede aprovecharse de muy buena manera por la acuicultura. Además, cuenta con un importante número de profesionales e instituciones de investigación para dar servicio a la industria, y estupendos programas de intercambio académico y cooperación con las principales potencias acuícolas del orbe.
“En pocas palabras, Australia es un lugar idóneo para que nuestra actividad se desarrolle; sin embargo, sin voluntad política no irá a ninguna parte.”
En contraste, lugares con menos recursos iniciales, pero mucha más voluntad política como Chile, Ecuador, Egipto y Vietnam, han logrado que la acuicultura contribuya de manera muy importante para el desarrollo de su producto interno bruto. Es interesante destacar a Arabia Saudita, el cual es un ejemplo de cómo, aún en las circunstancias más adversas, se puede impulsar la acuicultura como un generador de empleos y riqueza.
Claro que la voluntad política puede existir para que la acuicultura no solo sea un generador de riqueza, sino una herramienta indispensable para lograr la seguridad alimentaria. Para eso, basta con nombrar a China, sin duda, el líder en producción acuícola a nivel mundial y en donde una tercera parte de la proteína que consumen diariamente sus más de 1,400 millones de habitantes, proviene de la acuicultura.
Como bien mencioné en mi participación en Aqua Farm, el amor se muestra con presupuesto. Hoy, la acuicultura sigue en boca de los tomadores de decisiones de un gran número de países, pero eso se ve reflejado muy pobremente en las asignaciones presupuestarias de la mayoría de estos.
“Seguiré insistiendo: “La acuicultura debe convertirse en una prioridad a nivel nacional, regional y global, ya que, siendo bien ejecutada, puede ser la forma más sostenible de producir proteína animal a nivel mundial”.”
Sigamos todos trabajando en reducir, cada vez más, su huella ambiental y, sin duda, muchos otros países seguirán el ejemplo que han puesto los países de la Comunidad de los Países del Golfo (GCC, por sus siglas en inglés), incluyendo a la acuicultura en sus prioridades nacionales.
Finalmente, me gustaría terminar esta columna con una felicitación de todo corazón al nuevo presidente electo del Capítulo de Asia-Pacífico de la Sociedad Mundial de Acuacultura, el Dr. Imad Patrick Saoud, quien ha sido un entusiasta de la acuicultura por muchos años y uno de los más destacados científicos que han llevado la teoría a la práctica.
El Dr. Saoud se convierte en el primer representante de la región del Medio Oriente que es electo presidente del capítulo Asia-Pacífico, lo cual tal vez refleja la importancia que esta actividad tiene en esta zona del mundo, y confirma lo mencionado en la columna: “La voluntad política es crucial para el desarrollo de la acuicultura”. Todo nuestro apoyo a Imad en estos próximos 3 años en los que, sin lugar a duda, será un referente de la acuicultura en la región y a nivel mundial.
¡Enhorabuena!
Antonio Garza de Yta es Senior Fisheries and Aquaculture Advisor para AWJ Innovation, vicepresidente del Centro Internacional de Estudios Estratégicos para la Acuacultura (CIDEEA), presidente de Acuacultura sin Fronteras (AwF), expresidente de la Sociedad Mundial de Acuacultura (WAS), exsecretario de Pesca y Acuacultura de Tamaulipas y creador de la Certificación para Profesionales en Acuacultura (CAP) junto con la Universidad de Auburn.