La empresa GenoMar informó de que un estudio científico ha logrado demostrar que la cría de tilapia con alevines seleccionados genéticamente para ser resistentes a la estreptococosis tiene importantes beneficios adicionales tanto en estanques como en jaulas. Esta cría en particular se logró incluso bajos niveles de mortalidad relacionados con la enfermedad. El estudio publicado en Nature – Scientific Reports ha sido resaltado por la empresa GenoMar, que desde hace un año comercializa este tipo de alevines bajo la marca GenoMar Strong.
GenoMar lanzó el producto tras cinco años de trabajo de I+D y ensayos de campo. “La protección documentada contra la estreptococosis del 30-35% de porcentaje de supervivencia relativa (RPS, por sus siglas en inglés) se utilizó en un análisis de equilibrio económico”, explican desde la empresa. Ahora, el estudio analizó la relación costo-beneficio de utilizar alevines genéticamente seleccionados resistentes a la estreptococosis en la cría de tilapia del Nilo y los resultados han sido claros.
“Este estudio para realizar la evaluación económica ayudará a los agricultores a comprender el valor económico de utilizar alevines de tilapia genéticamente seleccionados para su producción”, según Rajesh Joshi, investigador principal del Grupo GenoMar Genetics.
Innovación prometedora
La cría de animales para aumentar la tolerancia/resistencia genética a las enfermedades se presenta como una innovación prometedora que ha demostrado su valor en otras especies ganaderas y acuáticas. En el caso de la cría para la resistencia a la estreptococosis en la tilapia, explica GenoMar, la tecnología presenta una serie de ventajas para la industria de la tilapia.
Una de las ventajas es su accesibilidad a los piscicultores de todos los tamaños y no tiene barreras para su adopción; otra es que dura toda la vida del pez y la ganancia genética en resistencia es acumulativa a lo largo de las generaciones de cría; además, no hay costos de administración porque la innovación ya está dentro de la composición genética del pez.
Además, los alevines genéticamente resistentes contribuirán a una mayor supervivencia, a una mayor eficiencia alimentaria y a un mejor crecimiento, lo que se traducirá en un mayor rendimiento neto, afirma Marina Delphino, responsable de salud y bienestar de los peces en el Grupo de Genética de GenoMar.
Rentable para los acuicultores, tanto en estanques como en jaulas
En resumen, los resultados mostraron que los alevines de tilapia seleccionados genéticamente y resistentes a la estreptococosis eran rentables para los acuicultores tanto en sistemas de cultivo en estanques como en jaulas, donde la estreptococosis es la limitación de la producción.
El costo de comprar alevines de tilapia resistentes a la estreptococosis es más elevado en comparación con los precios de los alevines estándar, ya que el coste de I+D y de fenotipado (medición de los rasgos físicos observados) es mayor. El estudio demostró que el rendimiento de las inversiones es significativamente mayor tanto en los estanques como en las jaulas con brotes de la infección, incluso si la cantidad pagada por los alevines de tilapia resistentes a la estreptococosis seleccionados genéticamente era el doble de la pagada por los alevines estándar. Incluso con una baja mortalidad relacionada con el Streptococcus (1-5%), el beneficio neto es favorable a los alevines resistentes al Streptococcus si la cantidad extra pagada por los alevines resistentes respecto a los alevines estándar es de hasta el 30% (Figura 1).
“Los beneficios económicos directos y los costos de la cría de tilapia resistente a las enfermedades son importantes para que los acuicultores los tengan en cuenta. Sin embargo, el uso de esta tecnología también conlleva beneficios sociales y medioambientales, como la mejora de la resistencia general de los peces, la reducción del uso de antibióticos, la menor generación de residuos de mortalidad y la mayor eficiencia de los recursos. Todas estas contribuciones apoyarán el desarrollo de una cadena de valor acuícola más sostenible”, afirma Alejandro Tola Álvarez, director general de GenoMar Genetics Group.
Sustituir los antibióticos
La estreptococosis es una de las enfermedades infecciosas más importantes que afectan a la acuicultura de tilapia en todo el mundo. La enfermedad provoca una reducción de la supervivencia, una disminución de la calidad del producto y un grave impacto en la rentabilidad de las empresas de tilapia.
En la mayor parte del mundo, y especialmente entre los pequeños y medianos acuicultores de tilapia, las únicas medidas de control que tienen a su alcance son los cambios en sus sistemas de producción, como la reducción de la alimentación o el aumento de la aireación y el intercambio de agua.
Los antibióticos también son de uso común y accesible para los productores de tilapia. Sin embargo, el número de antimicrobianos acuáticos aprobados es extremadamente limitado. La aplicación indiscriminada e imprecisa de antibióticos orales para el control de enfermedades acuáticas es una preocupación creciente para las autoridades veterinarias y de salud pública debido al riesgo de desarrollar resistencia antimicrobiana.
Las estrategias de vacunación por inyección intraperitoneal están cobrando fuerza entre los acuicultores más profesionales. La aceptación en la acuicultura asiática de tilapia, donde los pequeños y medianos productores son la norma, es limitada debido a los requisitos de un tamaño mínimo en la vacunación de 10-15 gramos y a la compleja administración.