Por: FIRA-Banco de México.
Los Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA-Banco de México), emitieron el primer Bono Sostenible de Pesca y Acuacultura en el país, marcando un hito al ser el primero que emite una entidad de fomento de la banca de desarrollo nacional.
Los recursos obtenidos serán destinados a financiar proyectos que fomenten prácticas sostenibles en el sector de pesca y acuacultura, teniendo que cumplir alguno de los siguientes tres criterios de elegibilidad: Acuacultura Responsable, Pesca Ribereña de Bajo Impacto y Pesca Sostenible de Altamar. Estos criterios fueron desarrollados en colaboración con la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), la asistencia técnica de la Unión Europea en el marco del Global Green Bond Initiative (GGBI), ejecutado por el Instituto Global para el Crecimiento Verde (GGGI, por sus siglas en inglés) y el apoyo técnico del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
La colocación del primer Bono Sostenible de Pesca y Acuacultura en México, (FEFA24-B) conocido coloquialmente como Bono Azul, contó con la máxima calificación de mxAAA, y logró captar un monto de USD 222.07 millones ($4,500 millones de pesos) a plazo de 6 años y tasa MBono + 43 puntos base.
Este bono forma parte de una colocación más amplia realizada en la Bolsa Institucional de Valores (BIVA), donde FIRA emitió también otros 2 bonos en vasos comunicantes: FEFA24-3, por un monto de USD 107.33 millones ($2,175 millones de pesos) a 1.5 años con TIIE de Fondeo + 30 puntos base, y FEFA24-4 por USD 16.04 millones ($325 millones de pesos) a 2.8 años con TIIE de Fondeo + 33 puntos base. Con los tres bonos se captaron USD 345.44 millones ($7,000 millones de pesos) con una demanda global de USD 719.06 millones ($14,571 millones de pesos), que respecto al monto objetivo de USD 246.75 millones ($ 5,000 millones de pesos), generó una sobredemanda de 2.9 veces.
Así, este Bono Azul busca contribuir a reducir la sobreexplotación de los recursos acuáticos, proteger la biodiversidad, fomentar la producción sostenible de alimentos, mejorar las condiciones laborales en las comunidades pesqueras mediante una mayor resiliencia ante el cambio climático, y sensibilizar al mercado inversionista sobre su contribución y participación en el mejoramiento y cuidado de nuestros recursos naturales.
Cabe señalar que se contó con la participación de una amplia base de inversionistas, tales como afores, fondos de inversión, aseguradoras, banca patrimonial, casas de bolsa, bancas privadas y otros inversionistas institucionales, por lo que, los resultados de la transacción reflejan la confianza en FIRA, que se posiciona como un emisor recurrente con enfoque de sostenibilidad en el mercado de deuda local.
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