En la gestión de las instalaciones acuícolas de España confluyen diversas Administraciones públicas
La Asociación Empresarial de Acuicultura de España (Apromar) destacó hace pocos días que considera, al igual que la Comisión Europea, que una mejor coordinación entre las diferentes administraciones competentes contribuiría a fomentar el crecimiento de una actividad esencial para garantizar que el pescado siga siendo accesible para todos, enmarcada en la Transformación Azul. Para el sector de la acuicultura español, señalaron, es fundamental desarrollar una planificación estratégica en la que colaboren todas las administraciones competentes de forma que se impulsen, se promueva su crecimiento y se refuerce su viabilidad.
De ese modo, destacó la asociación que aglutina al sector acuícola español y desarrolla el proyecto Acuicultura de España, el sector nacional podrá “continuar siendo uno de los motores de la economía local que genera puestos de trabajo (más de 8,200), sobre todo en zonas rurales, y una forma viable, sostenible y segura de proporcionar alimentos naturales y nutritivos a la población”.
Alcanzar la colaboración
Ocurre que en la gestión de las instalaciones acuícolas españolas confluyen diversas administraciones públicas, dado que es una actividad que se suele desarrollar sobre espacios naturales públicos como mares y ríos. Por un lado, las Comunidades Autónomas son las que regulan y gestionan la actividad, a través de normativas específicas; así mismo, la Secretaría General de Pesca del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) tiene un papel fundamental en la coordinación de las políticas nacionales y representa al sector ante la Unión Europea (UE) y organismos internacionales.
Sin embargo, son las administraciones regionales las que, en última instancia, otorgan las licencias para su puesta en marcha y pueden influir en la ubicación en base a los Planes de Ordenación Urbana, aunque previamente el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MiTeco), en sus Planes de Ordenación, haya identificado las zonas donde se pueda desarrollar la actividad.
Por lo tanto, dicen desde Apromar, para el sector de la acuicultura español es fundamental desarrollar una planificación estratégica en la que colaboren todas las administraciones competentes de forma que se impulsen y se promueva su crecimiento y refuerce su viabilidad para continuar siendo uno de los motores de la economía local que genera puestos de trabajo y una forma viable, sostenible y segura de proporcionar alimentos naturales y nutritivos a la población.
España, agente clave en el impulso de iniciativas
Para la entidad sectorial, como principal productor acuícola a nivel comunitario (según el último Informe de Apromar, 266,066 toneladas en 2023), España tiene un papel clave en la producción sostenible y accesible de pescado a nivel nacional e internacional. Por este motivo, el sector productor de acuicultura español se ha convertido en un agente clave en el impulso de iniciativas que fomentan la actividad dentro del marco europeo, posicionando la producción de alimentos de calidad como una prioridad en la agenda política de la UE.
Concretamente, la posición española en la UE ha sido determinante en los últimos años contribuyendo al desarrollo del marco de las Directrices Estratégicas para una Acuicultura de la UE más Sostenible y Competitiva 2021-2030. En este contexto, España −a través del MAPA− ha impulsado la estrategia EsAcui 21-30, que establece principios fundamentales como la cooperación entre instituciones, la integración y transversalidad de políticas, así como la optimización en el uso de los recursos, elementos esenciales para seguir avanzando y consolidar a la acuicultura como un sistema productivo clave.
“Pertenecer a la UE es sinónimo de garantía de seguridad alimentaria y medioambiental; sin embargo, también trae consigo una serie de obligaciones administrativas que deberían afinarse en aras de dinamizar más al sector y hacerlo más competitivo, sobre todo, de cara a terceros países donde la legislación es más laxa”, comenta Javier Ojeda, gerente de Apromar.
Y añade el empresario: “Nuestro sector tiene el firme propósito de seguir avanzando para conseguir la mejora de la gobernanza y del marco normativo para garantizar la competitividad y sostenibilidad de la actividad”.