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Perspectivas europeas sobre la acuicultura de Litopenaeus vannamei: Encuesta a expertos

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Por: Redacción de PAM*

Litopenaeus vannamei es la especie dominante en la acuicultura mundial del camarón, gracias a su rápido crecimiento y adaptabilidad. En Europa, está aumentando el interés por los sistemas interiores o en tierra, con 32 instalaciones en funcionamiento o en desarrollo. Estos ofrecen una mayor bioseguridad y trazabilidad, pero carecen de buenas prácticas estandarizadas y de directrices sobre el bienestar.

La acuicultura de crustáceos, en particular el cultivo de camarones marinos, ha experimentado un importante crecimiento a escala mundial, con una producción anual que alcanza los 11 millones de toneladas, de las cuales más de la mitad corresponde a Litopenaeus vannamei, debido a su capacidad de adaptación y su rápido crecimiento. Aunque la Unión Europea es una recién llegada a este sector, está aumentando el interés por el cultivo de camarones en interiores, con 32 instalaciones en funcionamiento o en desarrollo en 2020.

A diferencia de la cría tradicional en estanques, que predomina en Asia y América Latina, la producción europea depende en gran medida de sistemas cerrados en interiores, debido a las limitaciones climáticas y a las preocupaciones medioambientales. Estos sistemas reducen el impacto ecológico y mejoran la bioseguridad y la trazabilidad de los productos.

El camarón europeo, que a menudo se comercializa como un producto de alta calidad criado de forma sostenible, no presenta los problemas éticos y sanitarios que a veces se asocian al camarón importado. No obstante, el conocimiento sobre las mejores prácticas de gestión de estos sistemas sigue siendo limitado.

Aunque cada vez se utilizan más herramientas de alta tecnología, como sensores automatizados, sistemas de alarma, suministros de oxígeno y generadores de reserva, las comprobaciones manuales del sistema siguen siendo esenciales. Sin embargo, hay pocos datos sobre la frecuencia y sistematicidad con que se llevan a cabo estas comprobaciones.

Las diferencias clave entre el cultivo de camarones y el de peces incluyen la gestión de las exuvias (exoesqueletos desprendidos) y el uso de estructuras de enriquecimiento, como sustratos artificiales y bandejas de alimentación, que pueden afectar el comportamiento, la salud intestinal y el bienestar, aunque los detalles sobre su eficacia son escasos.

Los parámetros de calidad del agua y la densidad de población son fundamentales, pero se miden o comunican de manera inconsistente debido a la confidencialidad de la industria y a la diversidad de los sistemas. Además, las normas de bienestar de los camarones están poco desarrolladas y se presta poca atención a los indicadores de estrés y al comportamiento.

En este sentido, se presenta el resumen de una encuesta realizada a criadores de camarones y expertos de toda Europa, el cual se centra en documentar rutinas de gestión, prácticas de bienestar y necesidades de investigación futuras para optimizar la productividad y el bienestar en la fase de engorde de la acuicultura de camarones en tierra.

Materiales y métodos

La encuesta se realizó conforme al Reglamento General de Protección de Datos (GDPR, por sus siglas en inglés) de la Unión Europea, garantizando el anonimato de los participantes. Se distribuyó a través de tres canales: el boletín informativo y la página web de Euroshrimp, por correo electrónico a expertos europeos en camarones y en copias impresas que se entregaron en la conferencia European Aquaculture 2023, celebrada en Viena (Austria). Los destinatarios eran criadores, investigadores, estudiantes, consultores e inversores de camarón, las principales partes interesadas en el sector de la acuicultura de L. vannamei.

El cuestionario constaba de 17 preguntas, combinando formatos de respuesta múltiple y abierta, en el cual se exploraban temas como: tipos de sistemas, química del agua, rutinas de gestión y densidades de población. Las preguntas específicas abordaban las deficiencias biológicas y los comportamientos anormales, así como las lagunas y necesidades en la evaluación del bienestar y la mejora del sector.

Los datos de la encuesta se introdujeron en Microsoft Excel y se analizaron con la versión 4.3.1 de R mediante la prueba de chi cuadrado con simulaciones de Monte Carlo, dado que había valores de baja frecuencia y un tamaño de muestra limitado.

Resultados

Un total de 29 encuestados la completó. Dado que los participantes podían seleccionar varios sistemas acuícolas, se registraron 39 entradas de sistemas. Los más mencionados fueron los sistemas de recirculación acuícola (RAS, por sus siglas en inglés) (17 respuestas) y los sistemas biofloc (11 respuestas) (Figura 1), seguidos de los RAS híbridos (4 respuestas), los sistemas acuapónicos (2 respuestas) y otros tipos (2 respuestas).

La mayoría de las instalaciones realizan comprobaciones del sistema al menos una vez al día (n = 24, 83%), y algunas lo hacen varias veces al día (n = 9, 31%). Solo el 10% informó de una frecuencia menor. Además, el 75.9% utiliza sistemas de monitoreo en línea para detectar fallos de funcionamiento. No se encontraron correlaciones entre el tipo de sistema y la frecuencia de las comprobaciones.

Respecto a la gestión de las exuvias, el 55% de los operarios las retira activamente (la mitad de forma manual y la otra mitad mediante sistemas automatizados), mientras que el 41% no lo hace. La mayoría de los encuestados (83%) indicó que los camarones consumen sus exuvias, pero las opiniones sobre si el consumo es total o parcial están divididas. El 55% de los encuestados utiliza enriquecimientos estructurales (por ejemplo, sustratos artificiales), aunque su uso no se correlacionó con el tipo de sistema.

Las percepciones sobre las densidades de población varían. Se considera “baja” una densidad de hasta 0.5 kg/m², “estándar” una densidad de entre 1 y 5 kg/m² y “alta” una densidad superior a 5 kg/m². En kg/ m³, menor o igual a 3 se considera “bajo”, “estándar” de 3 a 10, y “alto” mayor de 10. Las diferencias de percepción según el tipo de sistema fueron evidentes para kg/m², pero no para kg/m³.

La temperatura óptima del agua se situó en su mayoría entre 27 y 30°C (77%) (Figura 2a). El rango de pH preferido fue de 7.5 a 8.0 (48%) (Figura 2b). La salinidad ideal se situó entre 15 y 25 ppt (Figura 2c), mientras que los niveles de alcalinidad preferidos oscilaban entre 51 y 200 mg/L de CaCO3 (Figura 2d). Se recomendaron niveles de oxígeno disuelto de ≤ 5 mg/L (Figura 2e), aunque 11 encuestados no respondieron. Los niveles de nitrógeno nítrico se situaron principalmente entre 50 y 150 NO3–N (45%) o por debajo de 50 (38%) (Figura 2f).

En cuanto a la frecuencia de control de la calidad del agua, el nitrógeno se controlaba a diario (24%), varias veces a la semana (37%) o semanal (31%). La alcalinidad se comprobaba principalmente una o varias veces a la semana (38% en cada caso), aunque el 14% de los encuestados declaró no realizar ningún control. El 55% de las instalaciones no controlaba los niveles de CO2, y solo el 30% lo hacía con frecuencia semanal o mayor. No se encontró ninguna relación entre el tipo de sistema y los rangos de química del agua elegidos.

El 55% de los encuestados realizaba controles de salud diarios (el 14% más de una vez al día), mientras que el 17% informó de controles semanales. Alrededor del 51% documentaba tanto las observaciones de salud como las de comportamiento en listas de control, el 20% solo registraba el comportamiento y el 29% no documentaba ninguno de los dos (Figura 3). No se observaron diferencias estadísticamente significativas entre los sistemas en cuanto a los comportamientos anormales notificados.

Se notificaron daños morfológicos frecuentes en las antenas (79%), los urópodos (88%) y el rostro, el exoesqueleto y los músculos (72%). Menos comunes fueron los problemas oculares y branquiales, la melanosis o la luminiscencia. Los daños en las antenas, los urópodos y los ojos afectaron a hasta el 30% de las poblaciones de camarones. Los sistemas RAS mostraron una calidad branquial significativamente mejor que los sistemas biofloc o no especificados. Las lesiones en las antenas y los ojos aumentaron con la densidad de población, en especial, por encima de los 5 kg/ m².

Los comportamientos de estrés más comunes fueron la natación anómala (62%), seguida de falta de alimentación, comportamiento de huida, letargo y calambres corporales (en torno al 30% cada uno). El hacinamiento y el acicalamiento excesivo rara vez se relacionaron con el estrés. Solo dos expertos no observaron ningún comportamiento anómalo.

Con el fin de mejorar el bienestar de los camarones, el 86% de los expertos apoyó la creación de un índice de bienestar y el 65% prefirió combinarlo con un etograma. Aproximadamente la mitad se mostró a favor de las directrices de bienestar y las herramientas de inteligencia artificial.

En las respuestas abiertas, se identificaron como riesgos clave para el bienestar la mala calidad del agua (12 menciones), las prácticas de gestión (11 menciones), los problemas de alimentación (4 menciones) y los problemas técnicos (3 menciones). Los encuestados hicieron hincapié en la necesidad de llevar a cabo proyectos específicos para estudiar indicadores de bienestar de los camarones, como supervivencia, estrés y directrices de gestión.

Discusión

A pesar de la creciente importancia económica de la cría de camarones en Europa, son escasos los datos exhaustivos sobre las prácticas actuales y el bienestar de los mismos. Este estudio recopila las opiniones de 29 expertos en la materia de toda Europa y arroja luz sobre las metodologías actuales, los tipos de sistemas, las cuestiones relacionadas con el bienestar y las oportunidades futuras de la acuicultura de camarones en interiores.

Los sistemas más utilizados en Europa son los RAS y los sistemas biofloc, debido a su eficiente gestión de la calidad del agua y su capacidad para controlar las enfermedades. Los RAS ofrecen una gran estabilidad gracias al control tecnológico, mientras que los sistemas biofloc proporcionan beneficios nutricionales y son más rentables. Ambos sistemas reducen significativamente la dependencia de los antibióticos. Estos sistemas dominan el cultivo de camarones en interiores, mientras que otros se utilizan principalmente para la investigación o como adaptaciones para ahorrar costos.

Es habitual realizar controles diarios o varias veces al día de los componentes de los sistemas, a menudo con la ayuda de alarmas de supervisión remota, lo que resulta especialmente importante cuando el personal es limitado. A pesar de la falta de directrices uniformes sobre la frecuencia de las inspecciones, los controles diarios parecen esenciales en todos los sistemas.

Cabe destacar que la presencia o ausencia de prácticas de eliminación de exuvias varía, lo que suscita preocupación por los posibles riesgos bacterianos y las deficiencias nutricionales que podrían producirse si los camarones las consumen en exceso. Esto pone de manifiesto la necesidad de realizar investigaciones más específicas.

El rendimiento de la producción suele oscilar entre 1 y 5 kg/m², aunque los RAS pueden alcanzar ocasionalmente los 10 kg/m². Por lo general, la densidad de población se sitúa entre 3 y 10 kg/m³ en los sistemas biofloc, y tiende a alcanzar los 10-15 kg/m³ en los RAS. Estas cifras reflejan los avances tecnológicos y la mejora de las prácticas de gestión.

Los parámetros óptimos de calidad del agua son indicadores cruciales del bienestar. La temperatura ideal oscila entre 25 y 30°C, y valores inferiores a 22°C o superiores a 33°C causan estrés. Las preferencias de pH varían ligeramente, pero la mayoría de los expertos se decantan por un valor de entre 7.5 y 8.0, en consonancia con la bibliografía. Se prefieren niveles de salinidad de entre 15 y 25 ppt, que se ajustan en función de las fuentes de agua locales o del uso de sal artificial.

Respecto a la alcalinidad, aunque la bibliografía sugiere un valor de 100- 140 mg/L de CaCO3, la mayoría de los acuicultores apuntan a valores más altos para favorecer la nitrificación en los sistemas biofloc. Se recomiendan niveles de CO2 inferiores a 5 mg/L, aunque muchos expertos toleran hasta 10 mg/L.

El control de los nitratos, la alcalinidad y el CO2 es irregular, ya que algunas instalaciones no los miden con frecuencia. Esto pone de manifiesto una laguna en las prácticas de gestión del agua y la necesidad de establecer protocolos de monitoreo estandarizados. Se han notificado problemas de salud en los camarones, incluso en condiciones óptimas.

Las alteraciones más comunes incluyen deformidades en la parte frontal del cuerpo, necrosis muscular, lesiones en el exoesqueleto y melanosis, que probablemente son consecuencia de traumatismos físicos, malas condiciones del agua o patógenos. Las lesiones en las antenas y los urópodos  fueron  muy  frecuentes, posiblemente debido al estrés causado por las altas densidades o por factores ambientales. El estado de las branquias fue mejor en los sistemas RAS, lo cual puede atribuirse a la mayor limpieza del agua y a la filtración avanzada.

En cuanto al comportamiento de los camarones, los signos anormales, como letargo, disminución del apetito y natación errática (por ejemplo, movimientos bruscos de la cola o en forma de espiral), son indicadores evidentes de estrés o enfermedad. También se mencionaron con frecuencia los calambres musculares.

Estos comportamientos pueden servir como señales de alerta temprana de problemas de salud. Sin embargo, no existen normas claras para controlar el comportamiento y la salud. La mayoría de los operarios observan a los camarones a diario basándose en la morfología y el movimiento como principales indicadores de salud.

Se ha elaborado una lista consolidada de recomendaciones que incluye consejos de gestión, rangos ambientales óptimos y señales de alerta en el comportamiento. Estas recomendaciones pueden servir de guía a las granjas hasta que se establezcan normas formales de bienestar. La mayoría de los expertos muestran su interés en disponer de un índice estandarizado de la salud de los camarones, similar a la empleada en la acuicultura de peces.

La bibliografía existente, como los trabajos de Pedrazzani et al. (2023, 2024), ofrece índices de bienestar tempranos y criterios para identificar la morfología y el comportamiento saludables que podrían adaptarse para su uso en interiores. Por último, la integración de la inteligencia artificial y la videovigilancia, especialmente factible en los RAS debido a la claridad del agua, podría optimizar aún más el control de la salud de los camarones.

Las pruebas rápidas de detección de enfermedades y los diagnósticos fisiológicos in situ son herramientas emergentes. No obstante, aún quedan por resolver aspectos relacionados con la manipulación, el almacenamiento y la gestión de minerales óptimos. Para perfeccionar estos conocimientos, se recomienda una mayor participación en las encuestas y ampliar el estudio más allá del contexto europeo.

Conclusiones

Con base en las opiniones de 29 expertos en camarones entrevistados, este estudio recopila información sobre las prácticas de gestión aplicadas e indicadores de bienestar (para la fase de engorde), centrándose en los sistemas de interior más usados en Europa.

Se proporcionan recomendaciones para los sistemas de acuicultura de camarones en interiores o en tierra, en un contexto en el que no existen normas, las cuales incluyen: frecuencias rutinarias de las tareas de mantenimiento (por ejemplo, revisiones diarias del sistema de gestión de la granja), rangos y umbrales óptimos para los parámetros clave del agua, indicaciones sobre el estado de salud y comportamientos normales y anormales de los camarones.

Se explora el tema del seguimiento del bienestar de los organismos vivos, lo que da lugar a preguntas que podrían abordarse en proyectos futuros. Los encuestados apoyaron claramente las actividades de investigación destinadas a desarrollar índices que respalden las verificaciones rutinarias y las operaciones de toma de decisiones a nivel de granja o de centro de investigación. La gestión ideal de la muda, el tratamiento de las exuvias, la manipulación, la mejora del entorno de cría y, en parte, los requisitos minerales no obtuvieron consenso entre los expertos y, por lo tanto, requieren más investigación.

Esta es una versión resumida desarrollada por el equipo editorial de Panorama Acuícola Magazine del artículo “EUROPEAN PERSPECTIVES ON LITOPENAEUS VANNAMEI AQUACULTURE: AN EXPERT’S SURVEY” escrito por GAMBERONI, P. – Alfred-Wegener-Institute Helmholtz-Centre for Polar-and Marine Research, Humboldt University (Berlin) y Leibniz-Institute of Freshwater Ecology and Inland Fisheries, WUERTZ, S. – Leibniz- Institute of Freshwater Ecology and Inland Fisheries, BIERBACH, D. – Humboldt University (Berlin), Leibniz-Institute of Freshwater Ecology and Inland Fisheries, y Technical University of Berlin, BOGNER, M. y JAMES SLATER, M. – Alfred-Wegener- Institute Helmholtz-Centre for Polar-and Marine Research. La versión original, incluyendo tablas y figuras, fue publicada en MARZO de 2025 en AQUACULTURE REPORTS. Se puede acceder a la versión completa a través de https://doi. org/10.1016/j.aqrep.2025.102732

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