Por: Alejandro Godoy*
Al pensar en el estatus actual del mercado del camarón y las perspectivas para este 2024, traté de recopilar información sobre los precios internacionales del camarón y los posibles planes para disminuir la producción, los grandes cambios que se avecinan debido a los aumentos en precios de la harina de pescado, así como presentar datos y números conservadores, que permita al productor planear este año.
En noviembre, fui invitado por ADM alimentos a dar una plática sobre el estatus actual del mercado del camarón y las perspectivas para este 2024. Previo al inicio del Congreso de Acuacultura del Camarón (Conacua 2023), al estar elaborando la presentación, traté de recopilar información sobre el evento en el que había participado en septiembre en Miami, en el Taller de Inversión de Acuacultura Mundial, organizado por la Asociación de Exportación de la Soya de Estados Unidos (USSEC).
En este evento de USSEC, puse especial énfasis en la narrativa de los diferentes actores como el presidente de la Cámara Nacional de Acuacultura de Ecuador, José Campusano, donde expresó su preocupación sobre los precios internacionales del camarón y los posibles planes para disminuir la producción en este 2024, hasta no ver un mayor aumento en la demanda de los mercados de China y Estados Unidos.
También, destacó las diversas estrategias adoptadas por Ecuador en los últimos años: 2012-2017 diversificación de mercados, 2015-2019 tecnificación y digitalización de la producción, 2018-2022 procesar y dar valor agregado; las cuales han permitido llevar la producción de 226,000 toneladas a 1 millón de toneladas en 2022.
Por otro lado, Jim Sutter, el presidente de la USSEC, expresó los grandes cambios que se avecinan debido a los aumentos en precios de la harina de pescado, generados por la disminución mundial de capturas de sardina y anchoveta, especialmente, en Perú. Así mismo, destacó el aumento de producción de la soya para compensar estos cambios. Siendo el clima el gran generador de cambio.
Los fondos de inversión expresaron interés por la salmonicultura, por su operación organizada y administrada como una empresa de producción de alimentos, además de su optimismo sobre el crecimiento de la acuicultura en los años futuros, tanto en crustáceos como en peces marinos.
Por otra parte, al elaborar la plática, uno de los objetivos era presentar datos y números conservadores, que permita al productor planear este 2024. Expresé la importancia de este primer trimestre 2024, que determinará el comportamiento del mercado. Este 10 de febrero se celebrará el año nuevo chino, que implica una festividad que dura del 10 al 17 de febrero, cuando se realizan comidas y se experimenta un alto consumo de pescado y marisco en China.
En los Estados Unidos inicia “lenten season” o cuaresma, con un 14% de población católica, estimándose un aumento del 20% de la demanda en restaurantes de pescados y mariscos. Igualmente, es temporada de fútbol americano y el 11 de febrero Superbowl, fechas clave para el consumo de camarón.
En el caso de México, con un 77% de población católica, se estima que el consumo de pescado y marisco aumenta un 50%. De igual forma, inicia la temporada de Spring break o Semana Santa para destinos turísticos, donde México en 2023 pasó a ser el 6to. destino turístico más visitado del mundo.
Los aumentos en los insumos de la acuicultura, así como el aumento en los combustibles, encarecen toda la cadena de suministro. El acuicultor se encuentra atrapado entre altos costos de los insumos, baja demanda del mercado y precios bajos. Rabobank, en su reporte de pronóstico del primer cuatrimestre del 2024, estima que el camarón tendrá bajos precios debido a la sobreoferta mundial de esta proteína, empujado por la producción récord de Ecuador, India y Vietnam que suman un total mundial de 3 millones de toneladas.
De acuerdo con FAO, globalmente consumimos 121 millones de toneladas de pollo, 120 de puerco, 72.4 de res, 9.96 de cordero y solo 3 de camarón. Esta cantidad, comparada con otras proteínas, evidencia que hay mucha proteína que podemos sustituir aún.
Como decía el fallecido escritor Franklin Covey, debemos trabajar nuestro círculo de influencia, debemos optimizar nuestros recursos para ser más rentables. Un gran ejemplo de optimizar, es el cambio de modelo de negocios de la industria pesquera en Islandia. La industria de pescado no aumentaba su rentabilidad, iniciaron un estudio sobre el aprovechamiento de los residuos, generando una economía circular.
Este gran cambio lo podemos ver en un libro llamado “100% fish” del Ph.D. Thor Sigfusson. El libro toma como ejemplo la venta de pescado en Islandia que genera ganancias alrededor de los $ 14 al vender filete y su hígado. Este proceso de captura y procesamiento no optimizaba sus residuos.
Después de analizar todos los posibles negocios, se observó y concluyó que se podían generar 12 nuevos negocios como: protector solar enriquecido con omega-3, pastillas de colágeno, artículos de piel, enlatados de hígado, alimentos para mascotas, bebida de colágeno, pescado deshidratado, cosméticos de colágeno y omega-3, pastillas de omega-3, subproductos como la hueva y otros medicamentos. El resultado, obtienen ingresos mayores a los 5,000 dólares por kilogramo de pescado en lugar de $ 14.
Me retiro mis estimados lectores porque hay que vender los residuo$ del camarón y vender otras forma$ de consumirlo.
Alejandro Godoy es consultor de empresas, gobiernos, organizaciones acuícolas y pesqueras globalmente, tiene más de 14 años de experiencia en inteligencia comercial y ha desarrollado misiones comerciales a Japón, Europa y Estados Unidos. Fue coordinador del Consejo Mexicano del Atún, Comepesca (Consejo Mexicano de Promoción de Productos Pesqueros y Acuícolas), y Consejo Mexicano del Camarón. Actualmente es fundador de Seafood Business Solutions. Contacto: alejandro@ sbs-seafood.com