Por Natan Wajsbrot*
El virus de la tilapia de lago es una grave enfermedad viral de los peces que afecta tanto a las tilapias de piscifactoría como a las silvestres y provoca una elevada mortalidad en los peces infectados. Su rápida transmisión se ve facilitada por diversos factores, como el movimiento de peces infectados, las fuentes de agua contaminadas y el comercio mundial de alevines de tilapia.
La cría de tilapia ha sido durante mucho tiempo fundamental para la acuicultura mundial, ya que proporciona una fuente de proteínas asequible y sostenible a millones de personas. Sin embargo, en los últimos años el sector se ha enfrentado a una importante amenaza: el virus de la tilapia de lago (TiLV, por sus siglas en inglés).
El TiLV, reportado por primera vez en 2014, se ha extendido a numerosos países desde entonces, causando mortalidades masivas en las poblaciones de tilapia y planteando un reto considerable para los acuicultores de todo el mundo. Este artículo analiza la epidemiología, los signos clínicos, el diagnóstico y las estrategias de prevención del TiLV.
Introducción
El Tilapia tilapinevirus, perteneciente a la familia Amnoonviridae, género Tilapinevirus (TiLV), fue identificado y reportado oficialmente por primera vez en 2014 en el Mar de Galilea, Israel. Las investigaciones vincularon el brusco descenso de la tilapia capturada en estado silvestre en el mar de Galilea desde 2009 con una presencia cada vez mayor del TiLV en estas poblaciones de peces.
Desde entonces, se han reportado brotes de TiLV (Figura 1) en al menos 17 países, entre ellos Ecuador, Colombia, Perú, Egipto, India, Tailandia, Malasia y Estados Unidos.
El TiLV es una grave enfermedad viral de los peces que afecta tanto a las tilapias de piscifactoría como a las silvestres y provoca una elevada mortalidad en los peces infectados. Su rápida transmisión se ve facilitada por diversos factores, como el movimiento de peces infectados, las fuentes de agua contaminadas y el comercio mundial de alevines de tilapia. Su capacidad para infectar a múltiples especies de tilapia agrava aún más la situación y el reto de los esfuerzos de contención y erradicación.

Transmisión y factores de riesgo
El TiLV se transmite tanto horizontal (entre individuos de la misma generación) como verticalmente (de reproductores a crías). En condiciones experimentales, el virus se detectó en heces y agua contaminada tras una infección intragástrica exitosa, lo que sugiere una vía de transmisión oral-fecal. Así pues, el virus puede propagarse de manera horizontal entre congéneres que habiten la misma masa de agua.
La transmisión vertical del TiLV se detectó en reproductores infectados y sus crías (a partir de larvas de 2 días). Esto significa que es técnicamente posible analizar las larvas para detectar la presencia del TiLV antes de enviarlas a las granjas, lo que representa una importante oportunidad para criar larvas libres del patógeno TiLV, un paso importante en materia de bioseguridad.
También se ha sugerido que moluscos, insectos acuáticos y otros invertebrados son portadores potenciales del TiLV, aunque se necesita más investigación para confirmar estas vías de transmisión. En general, estas múltiples vías de transmisión hacen que la contención de los brotes sea especialmente difícil.
A pesar de que el TiLV es un virus de reciente identificación, ya se han establecido algunos efectos directos como factores de riesgo significativos para su propagación, a saber: la presencia y proximidad de poblaciones infectadas, silvestres o de piscifactoría, y las temperaturas del agua que oscilan entre 25°C y 31°C.
Otros factores de riesgo incluyen cualquier cambio que pueda afectar el estado inmunitario de los peces, haciéndolos más vulnerables al virus, ya sea alterando de forma directa su capacidad inmunológica o perturbando su homeostasis. Estos últimos, que obligan a los peces a reequilibrar energéticamente sus condiciones fisiológicas, se denominan factores de inmunosupresión y abarcan parámetros ambientales subóptimos, aumento de la densidad de población y presencia de infecciones bacterianas y/o parasitarias secundarias.
Signos clínicos de la infección por TiLV
La identificación de los peces infectados por TiLV es crucial para aplicar medidas de control oportunas y minimizar las pérdidas económicas. Los signos clínicos de la infección por TiLV varían dependiendo de la edad, el tamaño y el estado inmunitario del pez. Entre los síntomas más comunes se encuentran:
1.Exoftalmia (ojo saltón) y opacidad unilateral o bilateral del cristalino (catarata): los peces infectados pueden mostrar ojos saltones debido a la hinchazón ocular, un signo característico de la infección por TiLV (Figura 2).

2.Branquias pálidas: en los peces afectados suele observarse una decoloración de las branquias, que va de pálida a marrón rojiza.
3.Lesiones cutáneas: los peces infectados por TiLV pueden desarrollar lesiones cutáneas, úlceras o hemorragias, especialmente alrededor de la boca y las aletas (Figura 3).

4.Comportamiento anormal: los peces afectados pueden mostrar patrones de natación anormales, letargo o desorientación.
5.Reducción de la ingesta de alimento: los peces infectados suelen mostrar una disminución del apetito, lo que provoca una reducción del consumo de alimento y un bajo rendimiento en el crecimiento.
La detección precoz de estos signos clínicos es crucial para aplicar medidas de cuarentena y prevenir la propagación del TiLV en las instalaciones acuícolas.
Diagnóstico del TiLV
El diagnóstico preciso es esencial para gestionar eficazmente los brotes de TiLV y prevenir su propagación. Para confirmar la infección por TiLV se emplean diversos métodos de diagnóstico:
- Técnicas moleculares: los ensayos de reacción en cadena de la polimerasa (PCR, por sus siglas en inglés) dirigidos a regiones específicas del genoma del TiLV se emplean habitualmente para la detección rápida y sensible del virus en tejidos de peces o muestras de agua.
- Aislamiento del virus: puede realizarse mediante técnicas de cultivo celular, lo que permite la visualización y caracterización del virus en condiciones de laboratorio.
- Pruebas serológicas: el ensayo inmunoenzimático (ELISA, por sus siglas sen inglés) y la prueba de anticuerpos fluorescentes indirectos (IFAT) se emplean para detectar anticuerpos específicos del TiLV en el suero de las tilapias, lo que proporciona información valiosa sobre la respuesta inmunitaria de los peces al virus.
- Histopatología: la característica histopatológica más común encontrada en los brotes de TiLV es la hepatitis sincitial de la tilapia.
La combinación de estos métodos de diagnóstico aumenta la precisión y fiabilidad de la detección del TiLV, lo que permite adoptar medidas de intervención rápida para limitar su propagación.
Estrategias de prevención
Prevenir la introducción y propagación del TiLV en las granjas de tilapia es primordial para garantizar la sostenibilidad de la industria acuícola. Las principales estrategias de prevención incluyen:
- Medidas de bioseguridad: la aplicación de protocolos de bioseguridad estrictos, como control de movimientos de los peces, desinfección de equipos y vigilancia de las fuentes de agua, ayuda a minimizar el riesgo de introducción del TiLV en las instalaciones acuícolas.
- Control sanitario: el control sanitario regular y la selección de las poblaciones de tilapia permiten la detección precoz del TiLV y otros patógenos, lo que permite una rápida intervención y contención.
- Resistencia genética: los programas de cría destinados a desarrollar cepas de tilapia más resistentes al TiLV pueden reducir la susceptibilidad a la infección y mitigar el impacto de los brotes.
- Educación y formación: la educación de los acuicultores acerca de los riesgos asociados con el TiLV y la capacitación sobre las prácticas de manejo de la enfermedad promueven la adopción de medidas proactivas y la respuesta rápida a los brotes. Mediante la adopción de un enfoque multifacético que integre bioseguridad, vigilancia y mejoramiento genético, las partes interesadas pueden mitigar eficazmente el impacto del TiLV en las operaciones de cultivo de tilapia.
- Vacunación contra el TiLV: un enfoque prometedor para la gestión de la enfermedad.
A medida que la industria acuícola se enfrenta a los retos que plantea el TiLV, el desarrollo de estrategias de vacunación eficaces se perfila como una vía prometedora para el control de la enfermedad. La vacunación ofrece un enfoque proactivo para reforzar la salud de las tilapias, reducir la susceptibilidad a la infección por TiLV y minimizar las pérdidas económicas asociadas a los brotes de la enfermedad.

Los esfuerzos por desarrollar vacunas contra TiLV han cobrado mayor relevancia en los últimos años, impulsados por la urgente necesidad de proteger a las poblaciones de tilapia contra este patógeno viral. Los investigadores han explorado diversas formulaciones de vacunas y métodos de administración para provocar respuestas inmunitarias protectoras en las tilapias. Entre ellos se encuentran:
- Vacunas inactivadas: las vacunas TiLV inactivadas contienen partículas virales enteras o fragmentadas que se vuelven no infecciosas pero inmunogénicas. Las tilapias se vacunan con preparados de virus inactivados para estimular la producción de anticuerpos específicos, lo que proporciona inmunidad contra la exposición posterior al TiLV.
- Vacunas recombinantes: las vacunas recombinantes contra el TiLV emplean proteínas virales o fragmentos antigénicos modificados genéticamente para inducir respuestas inmunitarias protectoras en las tilapias. Se administran subunidades proteicas recombinantes o vectores virales portadores de antígenos del TiLV, lo que desencadena la producción de anticuerpos y respuestas inmunitarias mediadas por células.
- Vacunas de ADN: las vacunas de ADN codifican antígenos específicos de TiLV dentro de moléculas de ADN plasmídico, que se administran en células de tilapia para estimular la respuesta inmunitaria. La vacunación con ADN ofrece ventajas en términos de estabilidad, escalabilidad y rentabilidad, lo que la convierte en una opción atractiva para el desarrollo de vacunas contra el TiLV.
A pesar de los avances en el desarrollo de la vacuna contra el TiLV, persisten varios retos, como la aprobación normativa, la logística de administración de la vacuna y la rentabilidad. Los esfuerzos de colaboración entre los investigadores, las partes interesadas de la industria y las agencias reguladoras son cruciales para superar estos obstáculos y avanzar en las tecnologías de vacunas contra el TiLV.
Este artículo está patrocinado por: PHIBRO ANIMAL HEALTH CORPORATION
* Natan Wajsbrot
Patólogo de Peces y Experto en Gestión Sanitaria.
Phibro Animal Health Corp.
Una idea sobre “Virus de la tilapia de lago: epidemiología, signos clínicos, diagnóstico y prevención”
eN CUENTO CORTO, ES MEJOR UTILIZAR LOS pROBIOTICOS PARA MEJORAR EL AMBIENTE QUE VACUNAR